Pablo Arias, presidente de la Federación General de Artesanos de Pichincha, dijo que las observaciones presentadas son necesarias. “Ratificamos el apoyo a la Ley del Artesano, porque actualiza una norma que por 63 años cobija al sector artesanal, pero que le hace falta acoger las necesidades actuales”, dijo.
En lo que tiene que ver con incluir en la ley a los centros ocupacionales, Arias aseguró que estos sitios trabajan en beneficio del sector artesanal. “Acogen a jóvenes y adultos mayores para darles una direccionalidad para que tengan una forma de ganarse la vida. Mientras que la Casa del Artesano debe estar a cargo de una organización de capacitación y tecnificación artesanal y debe seguir siendo del sector de los artesanos, para que se le de un uso adecuado”, explicó.
Puertas abiertas
Los centros ocupacionales son anexos a la Federación de Artesanos, que apoya a estos centros, que suman alrededor de 180. Ahí nace la idea de ser artesanos y en la Federación optan por la titulación. “Es una realidad que la Asamblea es de puertas abiertas, pues cada vez que necesitamos que nos reciban para aportar con ideas, lo hacen sin reparos. Esta vez, queremos que se adhieran nuestras observaciones, para que se enmarque de mejor manera este proyecto de ley”, aseguró Arias.
Una de las aspiraciones del sector artesanal es que exista una sola normativa que cobije a todos y justamente de eso se trata el proyecto de ley. “Ustedes son el futuro de este país. Generan producción y servicios y dan empleo”, dijo Soledad Buendía, quien además aseguró que los beneficios tributarios vigentes se mantendrán con la nueva normativa. “No tengan duda que sus observaciones se incorporarán al debate”, les insistió.
El próximo miércoles alrededor de mil artesanos llegarán hasta la Asamblea Nacional para presentar tres observaciones más al proyecto de ley, con el objetivo de que esas recomendaciones también se acojan para los debates dentro de la comisión.