Gran Bretaña, segunda en el medallero olímpico con al menos 50 preseas, 19 de estas de oro (hasta el cierre de esta edición), se encamina a convertirse en uno de los grandes éxitos de los Juegos de Río, ayudada por una fuerte inversión pública, tras los JJ.OO. de Londres 2012 y un creciente espíritu competitivo. Además de las grandes estrellas del deporte británico como el tenista Andy Murray que obtuvo su segunda medalla de oro consecutiva tras la victoria ante el argentino Juan Martín del Potro, Sir Bradley Wiggins que hizo historia en el velódromo tras conseguir el oro olímpico en la modalidad de persecución por equipos en 4.000 metros y Mo Farah (foto) que defendió con éxito su presea dorada en los 10.000 m, el llamado ‘Team GB’ -con 366 atletas- se lució inesperadamente en las categorías de salto, gimnasia artística, trampolín, golf, ciclismo, remo y vela, por nombrar algunos.
Los expertos concluyen que el secreto del éxito británico no solo es por un fuerte aumento presupuestario para el deporte olímpico, sino también por un programa consistente de rendimiento de alto nivel, un mayor espíritu de equipo e interés de la población en general en las olimpiadas. El ente público UK Sport, que determina los fondos públicos provenientes de la lotería nacional y de las recaudaciones fiscales para cada disciplina deportiva, destinó $ 454 millones a los deportes de los JJ.OO. y Paraolímpicos entre 2013 y 2017, un aumento de 11% desde Londres 2012. Esos deportes le generaron en los últimos años a Gran Bretaña un gran número de medallas, especialmente en deportes como el atletismo, boxeo, ciclismo, vela y remo, que a su vez se vieron recompensados con más inversión. Bajo el último Gobierno de coalición británico (2010-2015), la proporción de dinero de las arcas públicas destinada a los deportes del ciclo olímpicos creció notablemente, en la actualidad el 75% proviene de la lotería nacional y el 25% del estado.
Al respecto, y según una reciente investigación del periódico inglés The Guardian, cada medalla obtenida por un deportista británico en los JJ.OO. de Río de Janeiro tendría un valor estimado en $ 6,5 millones, incluyendo gastos de preparación física, salario de los deportistas, técnicos, preparadores físicos, y manutención.
Otro de los secretos del éxito olímpico del ‘Team GB’ es el gran esfuerzo puesto en el llamado “sistema de alto rendimiento”, que prioriza las medallas, en lugar de solo competir. Por ese motivo fueron nombrados directores de “alto rendimiento” Sir Dave Brailsford en ciclismo, Dave Tanner en remo, Stephen Park en vela, entre otros. Todos lograron excelentes resultados en sus respectivas áreas.
El equipo olímpico británico también se ha beneficiado por un creciente espíritu de grupo, una de las políticas implementadas por Mark England, de la Asociación Olímpica Británica. La mayoría de los expertos coincide en que el programa de UK Sports es crucial para Gran Bretaña, que estuvo 36 en el medallero olímpico de Atlanta 1996, tercero en Londres 2012 y ahora segundo en Río de Janeiro 2016, por encima de la superpotencia China.