Tener a un cliente feliz nunca ha sido tan difícil como en la actualidad y esto se debe, en gran parte, a que las personas tienen hoy en día un gran poder en sus manos: la interacción en plataformas digitales, que permiten que los usuarios puedan ordenar, conocer, comparar y encargar desde sus celulares productos y servicios que antes solo se podían realizar en persona.

Un escenario que indica que, si usted no está en internet, no existe. Pero si además no sabe quiénes son las personas que sostienen su negocio, es probable que su empresa desaparezca tarde o temprano.

No hay compañía, institución o microempresa que no tenga clientes; es decir, sin consumidores o público no hay un negocio. El problema radica en que conseguir, conocer y fidelizar clientes con su marca es un trabajo cada vez más complejo y para eso estamos nosotros: para intentar ayudarlo con su progreso financiero y su emprendimiento. Es por eso que hoy reunimos los consejos de expertos para conquistar a sus clientes.

1. Póngase en los zapatos de sus clientes. La empatía permite que usted conozca qué quieren los demás y por qué. Mirar más allá de lo que usted cree o de lo que un estudio le dice le servirá para acercarse a sus clientes. Por lo tanto, usted es el primer consumidor de su producto o servicio. Considere también cuál es el valor agregado que lo hace diferente a la competencia, qué tan caro es y si estarían dispuestos a pagar por eso. Este es un ejercicio que se suele hacer al principio, pero al cual no se le sigue haciendo un seguimiento y ese es un error común, debido a que el mundo y el mercado están en constante cambio y la competencia aparece de un momento a otro.

2. Todo se basa en experiencias. El éxito de un producto o un servicio ocurre en el momento después de que la gente lo haya consumido, que se traduce en qué sintió y cómo afectó la vida de las personas el haber probado determinado artículo o servicio.  No es por ser emocional, pero si usted no se concentra en lo que sienten sus clientes, créanos que ya entra perdiendo. Ahora, el consejo es que usted, al igual que el ítem anterior, haga un seguimiento.

3. Segmente su audiencia y escuche. No crea en que lo que usted ofrece es para todo el mundo, pues generalizar, en este siglo, es un pecado. Las personas quieren que le hablen de «tú a tú», que les aconsejen, que los escuchen y que les brinden ayuda. Recuerde que no solo es ver las edades, el sexo y las condiciones socioeconómicas, también es analizar los comportamientos, los gustos, lo que leen, lo que odian y las tendencias. Este es un procedimiento que se debe hacer con tiempo y usted o las personas que lo hagan, deben estar dispuestas a entrevistar a futuros clientes al punto que consideren que son charlas amenas sobre el día a día. El secreto es escuche atentamente.

4. Aprenda de y con sus clientes. La empresa «no se las sabe todas» y entre más humanas sean mejor. Que no le dé miedo preguntarles a sus clientes qué les gustaría que se mejorara y cómo lo harían. Pero tenga en cuenta que si hay participación entonces es necesario un ‘feedback’ para que la audiencia sepa que son importantes. Cada vez más las empresas de gran nombre están invitado a sus clientes fieles a charlas de sus productos y se les consulta cuáles son las novedades a las que le apuntan.

5. El mañana es ahora. Concéntrese en lo que los clientes querrán mañana, como Steve Jobs y Richard Branson hicieron tan exquisitamente. Trate de imaginar diferentes futuros a través de herramientas como la planificación de escenarios y luego explorar cómo los cambios del mercado que aparece pueden afectar a sus clientes.