“El pueblo sirio ha experimentado un embate de violencia abominable.
Los informes son infinitos: bombas de barril, cañones hellfire, municiones de racimo, armas químicas, bombas termite, bombas suicidas, morteros y cohetes, francotiradores, bombas que caen en escuelas, hospitales y barrios civiles, violaciones, detenciones ilegales, tortura, reclutamiento infantil, sitios a ciudades enteras, gente expuesta a morirse de hambre deliberadamente, todo cuando se tiene el poder con una lapicera de permitir alimentos para la gente”, dijo O’Brien.