El monumento fue retirado temporalmente, aprovechando que en este emblemático espacio de la ciudad se realizan trabajos para la Conferencia Hábitat III, que se desarrollará desde el 17 al 20 de octubre. Una vez finalizados los trabajos de restauración, las piezas serán devueltas al lugar que corresponden.
Un equipo de técnicos especializados en restauración y conservación del Instituto Metropolitano de Patrimonio, del Municipio de Quito, trabajarán con la artista Dolores Andrade, a quien pertenece esta obra. EL objetivo principal de la escultura es preservar la memoria de la impunidad y genocidio que se vivió en el país y conmemorar la vida de personas desaparecidas como los hermanos Restrepo, Gustavo Garzón, Jaime Otavalo, Consuelo Benavides, entre otros.
El Municipio de Quito no derrumbó este símbolo. Como parte del respeto a la memoria histórica de los ecuatorianos y a favor de los derechos humanos, la Alcaldía trabaja en repotenciar y cuidar el Patrimonio de la Ciudad. Además, el apoyo continuo a los artistas quiteños y del Ecuador.