A la comunidad educativa, Serrano habló de la diferenciación entre consumidor y microtraficante, por cuanto la campaña definía rutas distintas para cada punto.
En el primer caso, el Ministerio de Salud iba a tener participacion predominante; en el segundo, la Fiscalía, con la intervención articulada en ambos casos de otros entes.
Para esta campaña, el Ministerio del Interior implementó el Sistema de Información Antidrogas (Sinati), donde en primera instancia docentes y profesionales de los Departamentos de Consejería Estudiantil podrán ingresar a una base, alertas sobre expendio y consumo de drogas en torno a los planteles educativos.
Incluso los padres de familia, según el ministro Espinosa, formarán cuerpos de veeduría para sumarse a las alertas, informar sobre irregularidades en sus barrios o, tal vez, de ser el caso, cambios de comportamientos en sus hijos.