Sharapova anunció en marzo de este año que salió positiva en una prueba de drogas en el Abierto de Australia y asumió total responsabilidad por los hechos.
La tenista dijo que se trataba de una medicina que contenía la sustancia meldonium, que entró a la lista de prohibidas desde enero de 2016.
A raíz de eso fue suspendida por dos años hasta el 25 de enero de 2018.
Con la victoria ante la CAS Sharapova podrá regresar a las canchas a partir del 25 de abril de 2017.