El 70 % de las personas privadas de libertad (PPL) era aprehendido con menos de 20 gramos de alcaloide, mientras que los grandes traficantes eran juzgados en un 10 %. La despenalización del consumo de sustancias ilícitas en el Ecuador inició en el año 1997, sin embargo, en el 2013 se analizó las diferencias entre consumidor, micro y narcotraficante, transformando al consumo en un tema de salud, indicó la autoridad.
En Ecuador, ninguna cantidad de droga está autorizada para microtráfico o narcotráfico. Para esta actividad criminal no hay permisividad, señaló Serrano.
El narcotráfico se encuentra ligado directamente con la tasa de homicidios, ya que muchos asesinatos o muertes violentas son por disputas entre bandas, conflictos por territorio, entre otros. La misma desciende a mayor incautación de alcaloide.
“En el 2014 se logró la disminución a una cifra en la tasa de muertes violentas y asesinatos y para este 2016 cerraremos en cinco casos por cada 100 mil habitantes”, expresó el titular de esta Cartera de Estado.
41 ciudades altamente violentas con cifras que van de 80, 90 y 100 muertes violentas por cada 100 mil habitantes se encuentran en Centro y Sur América, “mientras que nosotros contamos con Ambato, Cuenca y Quito, consideradas dentro de las seis ciudades más seguras”.
La Policía Nacional ha recibido una transformación sustancial desde sus bases, con equipamiento físico y tecnológico, capacitación constante apegada al respeto de los derechos humanos, fortaleciendo los vínculos con la comunidad, indicó.
Serrano agregó que se han creado unidades especializadas en la lucha contra el micro y narcotráfico, como la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (UIAD), que ha desarticulado 50 bandas delictivas. Los resultados son a nivel nacional: no existen provincias priorizadas ni de segundo o tercer orden.
El ministro añadió que como institución “tenemos la responsabilidad de visibilizar la problemática para atacarla desde su raíz. Hemos creado nuestra propia receta en la lucha contra el microtráfico en instituciones educativas, en coordinación con Ministerio de Educación, Ministerio de Salud e Instituciones internacionales”, enfatizó. El trabajo horizontal con las policías de la región refuerzan la lucha contra el narcotráfico.
El terreno que se debe fortalecer y proteger son los medios de producción y las fuentes de empleo, para que estas personas no puedan ser reclutadas por las grandes redes del tráfico de drogas. Los grandes mercados como Estados Unidos y Europa pueden ser un gran soporte para el desarrollo de las actividades económicas.
Finalmente, Serrano resaltó que se está implementando herramientas en el nuevo Modelo Gestión, que permitirán tener una información más ágil como es el sistema Automatizado de Información Antidrogas (Sinanti), que trabaja en conjunto con las autoridades estudiantiles, padres de familia y Policía Nacional.
Resaltó que la convivencia social y pacífica se basa en la recuperación de espacios y tradiciones dejando a un lado el consumo de alcohol, erradicando la violencia.