Con el apoyo de un dinámico stand se expondrán los proyectos que la empresa realiza en el marco de inclusión y sostenibilidad, como es el caso de la red de ciclovías, zonas 30, producción vegetal y la recuperación del espacio público con los nuevos bulevares Equinoccial, Rumipamba, La Quebrada y de Las Flores.
En el caso del tema académico se presentarán los resultados del “Taller Quito”, proyecto estudiantil realizado a través de un Convenio de Cooperación celebrado entre la EPMMOP y la Universidad de Pensilvania, gracias al cual la EPMMOP aportó con apoyo técnico permanente, dirigido a los estudiantes en el desarrollo de visiones de crecimiento y densificación sostenible para el Distrito Metropolitano de Quito.
Este trabajo está alineado con la visión de la actual Administración Municipal, con la cual se impulsan estrategias donde el espacio público y la movilidad amigable con el medio ambiente sean los ejes articuladores de la economía, ecología y encuentros sociales entre los vecinos de la capital.
Los proyectos desarrollados por parte de la Universidad de Pensilvania se ubican en los barrios: Quitumbe, La Villaflora, San Cristóbal, Chimbacalle, El Panecillo, San Roque, El Tejar, así como Iñaquito, la Kennedy y Pisulí, todos ellos enlazados al Sistema Integrado de Transporte Público que promueve la Alcaldía de Quito, buscando así crear nuevas centralidades urbanas en los sitios de intervención.
Se plantea una propuesta de interconexión, donde los quiteños puedan, por ejemplo, tomar el Metro hasta Quitumbe y al salir recorrer los huertos urbanos que llenan de color el paisaje, mientras dinamizan la economía local y dar un paseo en bicicleta por el parque Metropolitano Las Cuadras.
Los quiteños que busquen explorar la otra cara del Centro Histórico, pueden embarcarse en el biarticulado del Trole hasta llegar a la parada Jefferson Pérez. Desde aquí se baja a la recuperada orilla del río Machángara, donde el agua se purifica a través de humedales, para después subir por la avenida 24 de Mayo y en la calle Quijano encontrar unas renovadas escalinatas que permiten al visitante llegar hasta el tradicional Panecillo, en el cual cada mirador facilita desde la distancia admirar los más bonitos y variados paisajes urbanos de nuestra linda capital, mientras los niños del barrio disfrutan de nuevos espacios recreativos.
Estos son los gratos resultados cuando existe una cooperación entre la Empresa Pública y la Academia. Y un ejemplo tangible es el proyecto de la “Arboleda de El Tejar”, seleccionado tras la convocatoria del Hábitat III Village y completamente ejecutado para el disfrute de los quiteños.