En conferencia de prensa en esta capital, Clos agradeció al gobierno ecuatoriano y a su presidente Rafael Correa por la organización como sede de la tercera Conferencia de la ONU sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, del 17 al 20 de octubre en Quito.
El Ejecutivo señaló que un tema preocupante que se abordará en esta cita es el de la urbanización, ya que el 56 % de la población mundial está viviendo en las ciudades y ello implica situaciones complejas para garantizar la vida.
Indicó que la urbanización «bien hecha» es capaz de generar por sí misma prosperidad, pero todo lo contrario si no se planifica con responsabilidad.
Dijo que en la actualidad se ven muchos problemas alrededor de las urbanizaciones por los crecimientos de baja calidad, como las llamadas favelas y las invasiones espontáneas sin condiciones.
Clos manifestó su confianza en que el debate que se genere en Quito «sea útil para las ciudades del mundo».
Según indicó, unas 140 delegaciones nacionales ya confirmaron su participación en Hábitat III, de las cuales al menos 70 estarán encabezadas por vicepresidentes, mientras no se ha cerrado la información relativa a la participación de Jefes de Estados.
Se estima que unas 40.000 personas participen en esta cita de la ONU.
En los debates previos en Nairobi (Kenya); Nueva York (EE.UU.) y de Indonesia participaron 36.000 personas, lo cual Clos consideró «una movilización sin precedentes».
En tanto, la ministra ecuatoriana de Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, María de los Ángeles Duarte, señaló que la posición de su país está planteada en los documentos de Hábitat y será puesta a consideración en esta cita.
Dijo que la problemática de urbanización de las ciudades con la emigración desde el campo, que enfrentan muchos países, en particular América Latina, guarda relación con el abandono de estas poblaciones por parte de los Estados.
Este sábado será izada la bandera de la ONU en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, donde se realizarán los debates sobre el tema que organiza el organismo internacional cada 20 años.
En esta jornada inició en Quito la acreditación por parte de la ONU para prensa y participantes, un proceso lento que aglomeró a varios cientos de personas durante horas que hacían filas para lograr su objetivo. Entre las personas apostadas en la CCE se demandaba agilidad de los funcionarios de ONU.
