«Cuando asumí en enero aposté y me enfoqué en el objetivo de reorganizar la Conmebol (…) Lo importante es tener cuentas claras y estamos trabajando en eso con cinco auditorias en este momento», reveló el dirigente.
«Queremos hacer justicia y recuperar lo que le han robado al fútbol», remarcó en un mensaje dirigido a futuros instructores y entrenadores sudamericanos.
La Conmebol lanzó el pasado 24 de octubre una batalla legal en los tribunales de Nueva York para limpiar su imagen y recuperar los dineros desviados por exdirigentes en presunta colusión con patrocinadores comerciales.
Los hechos fueron desvelados por una investigación realizada por la fiscal neoyorkina Loretta Lynch, en el marco de un escándalo originado en la FIFA en mayo del 2015.
Una veintena de ex dirigentes figuran entre los acusados, entre ellos tres expresidentes de la Conmebol.
Domínguez dijo que no tenía previsto llegar a liderar la entidad sudamericana pero que se involucró para sanear la entidad.
«Estamos reorganizando la casa. Hay mucho más que hacer», expresó, para agregar que su meta es que «cuando se hable de Conmebol sea motivo de orgullo de Sudamérica».
Sostuvo que la sede de «la FIFA está en Zúrich pero la capital del mundo del fútbol es Sudamérica».