El río Machángara registra un caudal de 1,83 m³/seg, mientras el Tarqui -que llega desde las montañas de Quimsacocha-, ayer martes tenía un caudal de apenas 0,28 m³/seg. Y, finalmente, el Yanuncay se situó en 1,22 m³/seg. Palacios volvió a hacer un llamado a los cuencanos para evitar el desperdicio de agua, ya sea regando sementeras o lavando los vehículos.
“Estamos pasando un estiaje que preocupa y todos debemos dar nuestro contingente para evitar racionamientos”, indicó el funcionario. El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) descarta que se den precipitaciones en las próximas 24 horas.
Pero la sequía no solo afecta el caudal de los ríos, sino que también continúan los incendios forestales. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Azuay se declaró en sesión permanente, tras revisar las estadísticas de los últimos incendios desatados en los 15 cantones.
Hasta el momento, el incendio de mayor consecuencia se registró en Pucará y en los cantones de Oña y Nabón, donde las llamas consumieron, en el primer sector, 214 hectáreas de vegetación; y en el segundo, según sus autoridades, ya se habla más de 800 ha.
Le siguen Sígsig (115 ha), Ponce Enríquez (100 ha) y Cuenca (92 ha). Las alcaldesas de Nabón y Oña, Magali Quezada y Germania Ullauri, respectivamente, participaron en la reunión del COE provincial para informar detalles de la situación que viven sus jurisdicciones.
En la cita se planteó la instalación de un puesto de mando unificado cercano a las zonas afectadas, que sirva como punto de abastecimiento de recursos y de reuniones de autoridades. Galo Sánchez, titular de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) en la Zona 7, recordó que la temporada veraniega continuará aún y que en los últimos seis años se ha luchado contra incendios de magnitud en las zonas reportadas.