Estos científicos creen haber encontrado evidencia según la cual los votos totales en esos tres estados podría haber sido manipulada o hackeada y les mostraron sus hallazgos a altos representantes de Clinton el jueves pasado.
Los expertos, entre ellos J. Alex Halderman, director del Centro para la Seguridad Informática y la Sociedad de la Universidad de Michigan, le dijeron al equipo de Clinton que creen que es cuestionable que la candidata demócrata hubiera tenido un peor desempeño en condados con máquinas de votación electrónica en comparación con aquellos que utilizaron papeletas de votación y escáneres ópticos, según la fuente.
El grupo le informó a John Podesta, director de la campaña de Clinton, y a Marc Elias, secretario general de la campaña, que la exsecretaria de Estado recibió un siete por ciento menos de votos en condados con máquinas de votación, de las que aseguraron pudieron haber sido hackeadas.
Los científicos informáticos le dijeron a Podesta y Elias que aunque no habían encontrado evidencia de hackeo, se necesita que esta tendencia sea revisada por una investigación independiente.
Ni Halderman o John Bonifaz, un abogado que también está presionando en el caso, respondieron a pedidos de comentarios en la mañana del martes. Su petición fue reportada en primera instancia por la revista New York.
Un mensaje dejado al equipo de transición del presidente electo, Donald Trump, tampoco fue respondido de manerra inmediata. En el transcurso de la campaña hubo muchas preocupaciones de posibles hackeos, e incluso acusaciones de la administración de Barack Obama contra Rusia por tratar de violar los datos de registro electoral. Pero funcionarios electorales y expertos en ciberseguridad dijeron a principios de mes que que era virtualmente imposible que los rusos influyeran en los resultados de las elecciones.
Un exasistente de Clinton se rehusó a responder preguntas sobre si solicitarán una auditoría basada en estos hallazgos.
Adicionalmente, al menos tres miembros del Colegio Electoral se han comprometido a no votar por Trump y a buscar «una razonable alternativa republicana para elegir presidente» a través de esta institución, según un pronunciamiento hecho el miércoles por un grupo denominado Hamilton Electors, que los representa.
«Los Padres Fundadores crearon el Colegio Electoral como una última línea de defensa», dijo en un pronunciamiento el elector Michael Baca. «Pienso que debemos hacer todo lo posible para asegurarnos de que tengamos a un candidato republicano razonable que comparta nuestros valores estadounidenses».