Los miembros del organismo se reunirán el próximo miércoles en Viena con el fin de acordar una reducción de las cuotas y estimular así el valor del crudo, mismo que se encuentra de baja desde hace dos años. La OPEP realizará la misma propuesta a Rusia y a los grandes países productores con el propósito de evitar que dicha disminución no tenga efecto por el aumento de oferta de los países que no forman parte del ente.
Ante esto, Moscú, que estaba negociando esta cuestión con otros países no miembros como Kazajistán o México, estaría dispuesto a congelar su producción, mas no a reducirla, lo que supondría según Noval, un recorte de entre 200 000 y 300 000 barriles diarios teniendo en cuenta la evolución prevista de la producción.
El Ministro considera que lo que pretende hacer Moscú ante la propuesta de la OPEP no representa un gran esfuerzo, ya que en este mes alcanzaron una producción de 11,2 millones al día.
Si el acuerdo se llegara a efectuar, la prevista subida de precios otorgaría beneficios en la economía, que para los países conformantes, serían muy importantes, asegura Novak.