Sus ofrecimientos se centran en varios puntos a tratar:
- Creación de empleo
- Reducir salvaguardias, aranceles, e impuestos a la salida de capital
- Devolver la autonomía al Banco Central del Ecuador
- Dotación de servicios básicos
- Vivienda Popular
- Creación de una “Comisión Cívica Anticorrupción”
- Recuperación del Bachillerato Técnico
El presidenciable manifestó que de llegar a ser presidente, se generarán 470.000 plazas de empleo mediante la dotación de agua potable a 3’500.000 ecuatorianos, la creación del Plan Nacional de Forestación, Reforestación, Cuencas Hidrográficas y Siembra del Agua y la recuperación y desarrollo del sector productivo en el área agropecuaria y un mayor impulso del turismo en el país.
Por otra parte, el Estado, en conjunto con los Gobiernos Autónomos de cada provincia y las Prefecturas, realizaría un sinnúmero de obras que beneficien a los ciudadanos en los aspectos que sean requeridos.
Moncayo plantea también establecer un ‘Pacto Ético’ con el fin de que se erradiquen los casos de evasión de impuestos. Con esto, según el presidenciable, no habría por qué recurrir al anticipo al impuesto a la renta.
Un recorte de gastos caracterizará a su gobierno, pues el aspirante a Carondelet asegura que: “Los gastos superfluos son la seguridad de funcionarios públicos, excesiva propaganda, ministerios coordinadores, etc”.
Añadió también que “Dejaremos de ser un exportador primario, exportaremos bienes con alto valor agregado”.
Tras exponer su Plan de Gobierno, Moncayo, junto con los miembros de Izquierda Democrática y sus simpatizantes, salieron a una caminata por el centro de Guayaquil y el Malecón 2000.