«¡Tenemos un acuerdo sobre el banano! Exitoso trílogo sobre la cláusula de salvaguardia en el acuerdo comercial con Ecuador», tuiteó la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, una hora antes del inicio del debate parlamento.
Algunos eurodiputados habían mostrado su preocupación sobre el impacto de la aplicación de este acuerdo con el mayor exportador mundial de banano en los sectores plataneros de las llamadas regiones ultraperiféricas de la UE como la región española de las Islas Canarias. Para el eurodiputado conservador español Gabriel Mato, expresidente del parlamento canario (2003-2007), «el sector platanero siempre está amenazado, pero hoy está más seguro».
«En el último minuto hemos conseguido llegar a un acuerdo y un compromiso», defendió. Aunque no se precisaron las medidas negociadas por el trílogo -Eurocámara, Comisión y Consejo Europeo-, los eurodiputados mencionaron algunas de ellas durante el debate, como un sistema de «alarma temprana», «la activación automática del mecanismo de estabilización» o «un informe sobre su funcionamiento en 2019 abierto a posibles compensaciones», indicó la eurodiputada liberal española Izaskun Bilbao.
«Activar este acuerdo es urgente para que Ecuador pueda afrontar mejor el pernicioso efecto de tres coyunturas: descenso de los precios del petróleo, apreciación del dólar y la depreciación de las monedas vecinas», defendió Bilbao.
El tiempo apremia para Ecuador para la aplicación de este acuerdo multipartes, del que ya forman parte Colombia y Perú, ya que a partir de enero de 2017 perderá la extensión de las preferencias arancelarias acordadas por la UE.
Tras la aprobación del Parlamento Europeo, productos ecuatorianos como flores, camarón, banano y atún mantendrán o mejorarán desde el 1 de enero el acceso preferencial que tenían hasta ahora, y otros muchos entrarán sin restricciones.
La UE incrementará por su parte sus inversiones y sus exportaciones en los sectores de la maquinaria, el automóvil y las bebidas alcohólicas, productos ahora muy caros en el país andino. Asimismo, se liberalizan los mercados de servicios y se abren los de contratación pública.
Los intercambios comerciales entre Ecuador y la UE alcanzaron poco más de 4.500 millones de euros (unos 4.900 millones de dólares) en 2015, convirtiendo al país andino en el 60º socio comercial del bloque europeo.