El abogado de Lagarde, Patrick Maisonneuve, le dijo a BFM TV que su clienta está considerando apelar la decisión de la Corte de Justicia de Francia, aunque el veredicto no la obligue a pagar ninguna pena y la condena tampoco aparezca en sus antecedentes penales.
«Sólo queremos una absolución total. La tenemos parcialmente», dijo Maisonneuve. «Tenemos la posibilidad de apelar la decisión y examinaremos las condiciones para hacerlo».
También confirmó que Lagarde está actualmente en Washington «por una prioridad de trabajo».
La directora gerente del FMI, una de las mujeres más poderosas del mundo, fue declarada culpable de negligencia por el llamado caso Tapie, que tiene origen en la década de los noventa y gira en torno a la decisión de un tribunal de adjudicar a un empresario convertido en político varios cientos de millones de euros de los contribuyentes.
Cuando Bernard Tapie se unió al gobierno francés, en 1992, decidió vender Adidas para evitar acusaciones de un conflicto de interés.
Pidió al banco Credit Lyonnais que se encargara de la venta en su nombre. Al año siguiente, el banco vendió Adidas por menos de 318 millones de euros (337 millones de dólares) a un grupo de compradores, incluyendo una filial de Credit Lyonnais. Un año más tarde, Adidas fue vendida de nuevo, esta vez por 533 millones de euros, dejándole al banco un beneficio.
Tapie demandó, alegando que había sido estafado. El caso llegó a los tribunales, Credit Lyonnais estaba en crisis y el Estado francés se había hecho cargo de su deuda.
Tapie hizo valer su demanda contra el Gobierno hasta que un tribunal le concedió 135 millones de euros como indemnización.
Dicha sentencia fue anulada en apelación, pero en lugar de dejar que Tapie peleara en los tribunales, Lagarde, entonces ministra de Economía, decidió remitir el asunto a arbitraje.
Un panel especial de jueces otorgó a Tapie 293 millones de euros, más intereses, pocos meses más tarde.