El presidente ruso Vladimir Putin rechazó las informaciones de medios estadounidenses, según las cuales los servicios secretos rusos espiaron en Moscú al próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para chantajearlo.

Durante su visita a Moscú, en noviembre de 2013, Donald Trump «era simplemente un empresario, una de las personas más ricas de Estados Unidos (…) ¿Alguien piensa que nuestros servicios secretos van tras cada multimillonario estadounidense? Por supuesto que no, es un delirio total», ironizó Putin en conferencia de prensa, añadiendo que «nunca se había reunido» con el nuevo presidente estadounidense.

Según un informe, publicado por varios medios norteamericanos, pero que no fue verificado, los servicios secretos rusos (FSB, ex KGB) espiaron a Trump.

La prensa citó, entre otros temas, un video de carácter sexual donde supuestamente había prostitutas implicadas, registrado clandestinamente por los servicios rusos durante una visita del magnate a Moscú en 2013. «¿Trump habría llegado y habría ido corriendo a buscar prostitutas moscovitas?», prosiguió Putin, recordando que se trata de «alguien que ha organizado toda su vida concursos de belleza y que ha frecuentado las mujeres más bellas del mundo».

«Saben, me es difícil imaginar que se fue para el hotel para reunirse con estas chicas de conciencia social reducida, aunque, por su puesto, sean las mejores del mundo», declaró el mandatario, haciendo esfuerzos para no reírse.

Tomó luego un aire más serio para afirmar que la prostitución era «un fenómeno social serio, horrible».