Acompañado por las multitudes que lo llevaron al poder el 15 de enero de 2007, diez años después en un masivo acto en la avenida 9 de octubre de Guayaquil, el presidente Rafael Correa celebró el domingo pasado la década del proceso político de la Revolución Ciudadana.

Foto: El Ciudadano

Allí, el Mandatario destacó los logros de su gobierno, las dificultades que tuvo que sortear y expuso los desafíos que debe enfrentar el nuevo gobierno, que se elegirá en los comicios generales del 19 de febrero próximo.

 

El gobierno de Rafael Correa cumplió los 10 años. Para algunos con aciertos y para otros con errores. Con un acto multitudinario Correa y sus funcionarios allegados celebraron lo que según el ;andatario es una “década ganada”. Sin embargo, para algunos analistas como Luis Verdesoto se trata mas bien de una década desperdiciada.

Pero para Fernando Casado, docente investigador del centro de Derechos y Justicia del IAEN, Correa deja un legado que es palpable con acciones, obras, recuperación de la institucionalidad y hechos que configuran un avance para Ecuador.

Y eso fue precisamente lo que el presidente Correa destacó en su discurso de celebración. La inversión de 85 000 millones de dólares que, dijo, le ha permitido al gobierno mantener un promedio de inauguración de una obra al día.

Para los analistas económicos es criticable el alto nivel de endeudamiento que tiene el país y las condiciones, calificadas como “inadecuadas” por sus altos intereses.

Correa llegó al poder en 2007. Dos años después y tras reformar la Constitución vuelve a ser elegido como presidente. Tras cumplir sus cuatro años de mandato, se postula a la reelección y en primera vuelta nuevamente se convierte en el Presidente de la República.

En esta década se han visto cambios. El Impuesto al Valor Agregado (IVA) aumentó del 12 al 14%. Se construyeron ocho hidroeléctricas, de las cuales una ya está funcionando, se eliminó el aporte del 40% del Estado a las pensiones jubilares del IESS, se redujeron los índices de pobreza, se han hecho 22 reformas tributarias, se logró estabilidad política, se mejoraron los servicios en las instituciones públicas y se dio un mayor acceso a la educación. Pero, según Verdesoto, esos cambios han sido gracias a un intercambio negativo en donde se ganó derechos pero se perdieron libertades.

El presidente Rafael Correa  asegura que dejará al próximo Gobierno un país con la economía en crecimiento y estabilizada pese a los problemas por los que ha atravesado en los últimos años. Una vez finalizado su periodo presidencial Correa se irá del país pata vivir en Bélgica.