Yates, designada por Obama quien ejerce como la fiscal general hasta que el nominado de Trump, Jeff Sessions, sea confirmado, no cree que la sustancia de la orden sea legal, dijeron las fuentes.
«Mi responsabilidad es asegurar que la posición del Departamento de Justicia sea no solo legalmente defendible, sino que informada por nuestra mejor visión de lo que la ley es después de la consideración de todos los factores», dijo Yates en una carta. «Además, soy responsable de asegurar de que las posiciones que tomemos en la corte sigan siendo consistentes con la obligación solemne de esta institución de siempre buscar justicia y defender lo que es correcto».
«En este momento, no estoy convencida de que la defensa del decreto sea consistente con esas responsabilidad y tampoco estoy convencida de que el decreto sea legal», escribió.
Su orden solo será cumplida mientras esté en el cargo.
En este momento, hay demandas legales presentadas en al menos cinco estados incluyendo Virginia, Nueva York, Massachusetts, Washington y California que desafían el decreto de Trump.
La decisión bloquea el decreto de Trump por los próximos días hasta que Sessions sea juramentado.
La Casa Blanca podría escoger despedir a Yates y poner a alguien que ejecute las prioridades del gobierno de Trump, pero no ha respondido la solicitud de CNN por una declaración al respecto.
El decreto de Trump, firmado el viernes, prohíbe la entrada a EE.UU. de ciudadanos de siete países mayoritariamente musulmanes.