«Esta semana el secretario general envió una carta a todos los Estados miembros pidiendo que informen antes del 6 de marzo si prevén hacer una contribución financiera voluntaria a la implementación del nuevo enfoque de la ONU ante el cólera en Haití», dijo Dujarric en su conferencia de prensa diaria.
Naciones Unidas calcula que serán necesario unos 400 millones de dólares durante los próximos dos años para financiar ese nuevo plan.
En la carta, obtenida por Efe, Guterres señala que por ahora se ha recibido únicamente alrededor de un 2 por ciento de esa cantidad.
Según el secretario general, a fecha 8 de febrero se habían obtenido cerca de dos millones de dólares para el fondo creado por la organización (con aportaciones de Corea, Francia, Liechtenstein, la India y Chile), mientras que por separado Canadá había comprometido unos 4,5 millones y Japón 2,6 millones más.
El nuevo plan de Naciones Unidas contra el cólera fue anunciado el año pasado, después de que la organización se disculpase oficialmente ante los haitianos por su responsabilidad en la epidemia de cólera que afecta al país desde 2010.
Según varias investigaciones, el brote de cólera en Haití se inició por un vertido de residuos fecales a un río por parte de «cascos azules» de nacionalidad nepalí.
El nuevo plan tiene dos vertientes y la primera pasa por aumentar los recursos para el tratamiento del cólera en la isla (con equipos de intervención rápida y campañas de vacunación, por ejemplo) y por mejorar el saneamiento para conseguir su erradicación a medio plazo.
La segunda, mientras tanto, busca dar «apoyo material» a las familias de las víctimas y a las comunidades más afectadas.
Hasta ahora, la ONU ha evitado hablar de compensaciones o reparaciones, pero cree que ese paquete de asistencia sería «una expresión tangible de las disculpas de la organización» por el sufrimiento que el cólera ha causado en la isla, indicó Guterres en su carta.
Se calcula que la epidemia de cólera en Haití ha afectado a cerca de 800.000 personas y que se ha cobrado más de 9.000 vidas.
