«Tuvimos el VII Festival de Verano del río Ariari en Puerto Concordia y (…) unas personas del Séptimo Frente (de las FARC), que son disidentes que no se acogieron al plan de paz» estuvieron «amenazando y extorsionando» el domingo pasado, en el marco de la fiesta, denunció González.
«A nosotros nos habían amenazado el festival», habían dicho que «iban a hacer algún atentado en esos días», apuntó el funcionario, sobre la celebración que duró del 17 al 19 de febrero.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) firmaron un pacto de paz con el gobierno en noviembre, y la semana pasada casi 7.000 de sus hombres terminaron de concentrarse en las zonas donde deberán dejar sus armas progresivamente bajo supervisión de la ONU.
Sin embargo, el gobierno estima que 5% de los combatientes de las FARC no se acogerá al proceso de paz, que busca poner fin a más de medio siglo de confrontación.
Según González, algunos de esos disidentes también provocaron el desplazamiento de 10 familias hacia el casco urbano de Puerto Concordia desde una zona portuaria sobre el río Ariari. «Llegó una persona (…) y les dijo que tenían que abandonar el puerto porque iban a hacer unas acciones en contra del festival, entonces la gente se desplazó hacia el casco urbano», comentó.
El funcionario señaló como responsable de las amenazas a «Alias 25» del mismo Séptimo Frente. «Él es el que está ahí en el área, es el comandante que está en el sector y es el que está haciendo este tipo de acciones», apuntó González, asegurando que habría un grupo «de 20 a 25» disidentes del Frente Séptimo de las FARC en la zona.
Las autoridades ya garantizaron que la población desplazada pudiera volver a sus hogares, aseguró el alcalde. Además, se determinó que «hasta el momento (…) no se han reportado nuevas acciones y nuevos desplazamientos».
Consultado por AFP, Kyle Jonhson, analista de International Crisis Group, calculó en cerca de 400 los disidentes de las FARC: unos 200 a 250 serían de sur del Meta (centro), Guaviare, Vaupés (sur), 100 de Tumaco (Nariño, suroeste) y otros 30 de Caquetá (sur). Igualmente, estimó en unos 30 los desertores de esta guerrilla.
A diferencia de los disidentes, que actúan como un grupo armado organizado que rechaza el acuerdo de paz, los desertores son individuos que deciden sumarse a bandas criminales, volver a sus hogares o acogerse a planes de desmovilización del gobierno.