«No asistiré a la cena de corresponsales de la Casa Blanca este año. ¡Por favor, les deseo a todos bien y que tengan una gran noche!», dijo Trump en su cuenta de la red social Twitter.
El anuncio de Trump llega en un momento de grandes tensiones con los medios de comunicación, a los que ayer llamó «deshonestos», el «enemigo del pueblo» y divulgadores de «noticias falsas».
En la segunda jornada de la Conferencia anual de Acción Política Conservadora (CPAC), Trump arremetió contra la prensa por pensar que nunca ganaría las elecciones presidenciales de noviembre pasado y por mantener siempre como favorita de las encuestas a la candidata demócrata Hillary Clinton.
La cena está organizada desde 1920 por la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, un organismo que reúne a los periodistas que cubren la información del Gobierno y que ha sido muy crítico con el trato de Trump a la prensa y las restricciones puestas a los reporteros que siguen al presidente.
En un comunicado, el presidente de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, Jeff Mason, dijo que el grupo «toma nota» del anuncio de Trump, pero que la cena seguirá siendo una celebración de la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión y la libertad de prensa.
«La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca toma nota del anuncio del presidente Donald Trump en Twitter sobre que no planea asistir a la cena, que ha sido y seguirá siendo una celebración de la Primera Enmienda y del importante papel desempeñado por una prensa independiente para una república saludable», dijo Mason.
La cena anual de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca tradicionalmente cuenta con la participación del presidente, la primera dama, altos funcionarios del Gobierno y los periodistas que cubren la Casa Blanca de los grandes medios de comunicación de Estados Unidos, como CNN y The New York Times.
La cena de este año está prevista para el 29 de abril y algunos medios de comunicación ya habían anunciado que no pensaban acudir por la actitud del magnate.
La fiesta, que se celebra en un hotel de Washington, se ha tornado en los últimos años en un evento social con alfombra roja y con personajes casi más famosos que periodistas.
Después de duros ataques durante la campaña presidencial, Trump reanudó hace unas semanas sus ataques a la prensa, que expone a diario sus imprecisiones y datos erróneos de sus discursos.