Mauricio Macri salió de un escándalo para meterse en otro y volvió a quedar imputado en la justicia. Después de la fallida condonación de una millonaria deuda familiar por la privatización del Correo Argentino, en manos de su padre Franco Macri en los años 90, el presidente enfrenta un nuevo conflicto de intereses: esta vez en el proyectado desembarco en el país austral de aerolíneas ‘low cost’ en el que su familia habría sido otra vez beneficiada.
En concreto, todos los cañones de la oposición apuntan a la aerolínea colombiana Avianca interesada en volar a bajo costo en los cielos argentinos. El ‘kirchnerista’ Frente para la Victoria denunció supuestos vínculos entre esa compañía y el entorno presidencial.
La denuncia llegó a los tribunales, donde el fiscal Jorge Di Lello imputó al presidente, a su padre Franco Macri; al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y a directivos de Avianca por el posible cometimiento de delitos de ‘asociación ilícita, negociaciones incompatibles, defraudación contra la administración pública y tráfico de influencias’.
Pero hay más acusados: el secretario General de la Presidencia, Fernando De Andreis; el titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Juan Pedro Irigoin; el director nacional de Transporte Aéreo, Hernán Gómez; y el director general de Logística de la Presidencia, Carlos Cobas.
¿Qué fue lo que pasó? La Administración Nacional de la Aviación Civil otorgó en diciembre pasado rutas comerciales, de cabotaje e internacionales, a distintas aerolíneas privadas, entre ellas Avian (del grupo Avianca) que adquirió la empresa MacAir, del grupo Macri.
“Las autoridades de MacAir -ahora Avian- siguen siendo las mismas. Carlos Colunga, presidente de MacAir y ahora vicepresidente de Avian, fue beneficiado por el otorgamiento de rutas comerciales”, advirtió el bloque de diputados ‘kirchnerista’ en un comunicado.
Pero la periodista y exlegisladora ‘kirchnerista’, Gabriela Cerrutti, escribió en su sitio Nuestras Voces que “Mauricio Macri y su familia nunca vendieron la empresa MacAir a la colombiana Avianca. Según los registros de la Inspección General de Justicia y las publicaciones en el Boletín Oficial nunca existió un traspaso de acciones. Solo cambiaron el nombre y el domicilio. Así, el Presidente se acaba de preadjudicar el 100% de las rutas comerciales más redituables, lo que podría terminar por destruir la local Aerolíneas Argentinas”, denunció.
Para echar más leña al fuego, el propio Colunga, hombre de confianza de Franco Macri, le dijo a Nuestras Voces: “Yo les traje el negocio y ahora ni me atienden, ni me dieron mi parte”.
Lo curioso es que Macri ya había sido denunciado por rentar para viajes oficiales aeronaves de su familia, sin licitación ni contratación pública. Según la denuncia, durante la campaña electoral Macri voló en aviones de Unicos Air S.A., una empresa de Diego Colunga, hijo de Carlos Colunga.
Diego Colunga también fue imputado por el fiscal Di Lello.
El gobierno decidió licitar los alquileres de aviones para los vuelos presidenciales y la única oferente fue paradójicamente Unicos Air. El escándalo obligó al ejecutivo a bajar la licitación y decidió comprar un nuevo avión presidencial.
“Que Colunga forme parte de Avian no cambia nada”, aseguró el ministro de Transportes, Guillermo Dietrich. “Las suspicacias surgen del ‘kirchnerismo’, de los mismos personajes que se robaron el país los últimos 12 años”, apuntó. Y agregó: “La familia Macri no tiene ni una décima de acciones en Avian Argentina”.
Sin embargo los legisladores ‘kirchneristas’ dijeron en un escrito que hay “incompatibilidades e irregularidades en el proceso de otorgamiento de rutas aerocomerciales a la empresa Avian. Es una firma que compró una empresa del grupo Macri”, agregaron.
Pero no solo Avian está en el ojo de la tormenta. Otra de las aerolíneas de bajo costo que está por desembarcar en Argentina se encuentra inmersa en el mismo problema. Se trata de Flybondi.
Según el sitio Nuestras Voces, sus dueños son el francés Richard Guy Gluzman, ligado al secretario de Coordinación Institucional de Jefatura de Gabinete, Mario Quintana, y Gastón Parisier, vinculado a Patricio Di Stéfano, el funcionario que se ocupa de regular los aeropuertos por los que pretenden circular las aeronaves de Flybondi.
Carlos Colunga fue tajante: “mientras los distraen conmigo, dejan pasar el elefante que es Flybondi. Por rutas caseras a mí me pidieron tres millones (de dólares) de garantía. ¿Saben cuánto presentó Flybondi por ir a Miami, Nueva York y Beijing? 6.000 dólares. Ese es el escándalo, ese es el negociado”, apuntó.
¿Y qué rutas operarían Avian y Flybondi? Todas manejadas por la estatal Aerolíneas Argentinas, privatizada en los 90, reestatizada durante el ‘‘kirchnerismo’’ y por quien el mismo Macri se mostró a favor de reprivatizarla hace pocos años cuando era jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Los 66 itinerarios de cabotaje aprobados a Avian y FlyBondi se superponen con las rutas que representan el 87% de la cantidad de pasajeros transportados por Aerolíneas Argentinas en 2016 en la red nacional de vuelos. En síntesis, un golpe directo a la empresa de bandera.
El nuevo escándalo estalló a una semana de la crisis provocada por la condonación de una millonaria deuda, de 70.000 millones de pesos ($ 4.375 millones) al grupo Macri que se hizo cargo en los 90 de la privatizada empresa Correo Argentino.
Ante los cuestionamientos de la oposición, Macri desistió con la medida y le pidió a la Oficina Anticorrupción que arme un nuevo protocolo para evitar incurrir en conflictos de intereses. Pero no evitó ser imputado por el fiscal federal Juan Pedro Zoni junto con su ministro de Comunicación, Óscar Aguad.
Macri promete, la oposición combate
Cuando la última encuesta de Federico Aurelio le marca un severo deterioro en su imagen, con una caída de ocho puntos en febrero para situarse por debajo del 40 % de popularidad contra un 57 % de rechazo, el presidente Mauricio Macri (foto) aseguró en el Congreso que “Argentina se está poniendo de pie”.
“Superamos lo más difícil de esta transición y el país está cambiando. La República dejó de ser sinónimo de corrupción”, aseveró Macri al inaugurar el período anual de sesiones ordinarias del Parlamento.
En los alrededores del Congreso, cientos de docentes llegaron con sus pancartas para trasladar sus reclamos salariales en medio de una puja con el gobierno y una convocatoria a una huelga de 48 horas que paralizará el inicio de clases el lunes y martes próximos.
Incluso, legisladores opositores le hicieron llegar sus reclamos a viva a voz para cuidar a los docentes en conflicto. Macri, saliéndose del discurso leído, atinó a señalar: “no creo que el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires, Roberto Baradel, necesite que nadie lo cuide”. El dirigente recibió amenazas en el marco del conflicto docente.
“Estamos decididos a llevar una revolución educativa. Queremos crecimiento sin pobreza, desarrollo con inclusión, maestros sin frustraciones. La educación nos une”, agregó Macri.
Durante su alocución legisladores opositores levantaron pancartas con inscripciones como “Yo apoyo la lucha docente”, “Basta de ajustes y despidos”, “No al ajuste en Ciencia y Tecnología” y por la libertad de la dirigente social Milagro Sala, considerada una presa política por el ‘kirchnerismo’.
“Agradezco a todos los argentinos por entender que los cambios que necesita el país demandan tiempo. Siempre son muchos los que no quieren que las cosas cambien, que se resisten, ponen palos en la rueda”, sostuvo el mandatario.
Macri dijo que a un año y medio de su asunción, “aparecen señales de mejora de la economía, 2017 va a ser mejor que el año anterior y lo mismo pasará en 2018 y 19, cada año vamos a estar mejor. Nuestro desafío más grande es sacar a millones de argentinos de la pobreza, necesitamos más acuerdos y realidades, menos exaltación y menos símbolos, menos relato y más verdad”, prosiguió. Durante su gestión se crearon 1,4 millones de nuevos pobres, la inflación se disparó a más del 45 % y el país entró en recesión en medio de un severo ajuste y tarifazos.
En relación con los escándalos sobre conflictos de intereses por los casos del Correo Argentino y la liberalización del espacio aéreo con la entrada de aerolíneas ‘low cost’, Macri anunció que en los próximos días se publicará un decreto presidencial que fijará un protocolo de acción ante eventuales conflictos de intereses.
