El Gobierno de Estados Unidos advirtió al de Colombia de un posible recorte en la ayuda económica para la lucha contra las drogas y reiteró que las FARC siguen siendo consideradas como una de las organizaciones de narcotráfico más grandes del mundo y un grupo terrorista internacional.

EFE

Así lo expresó el secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Narcóticos y Seguridad, William Brownfield, en declaraciones publicadas hoy por el diario El Tiempo, de Bogotá.

«Es posible que durante los años que vienen vayamos a ver cambios en el presupuesto, todo es posible», dijo Brownfield, quien este martes se reunió con el ministro colombiano de Defensa, Luis Carlos Villegas, y hoy lo hará con el presidente Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

Brownfield, que fue embajador de Estados Unidos en Colombia entre septiembre de 2007 y octubre de 2010, explicó que en «la primera presentación de la Casa Blanca para el presupuesto de 2018 representa un corte bastante severo en términos de los recursos disponibles para programas de apoyo internacional, hasta del 37 por ciento para el Departamento de Estado».

Sin embargo agregó que «aún se puede cambiar esa cifra por solicitud del secretario de Estado directamente al presidente, y cuando el Congreso de Estados Unidos tome su decisión sobre el presupuesto, pero el impacto de este presupuesto ni siquiera aparecerá en los próximos dos años».

«Es un poquito preocupante, sí; pero una crisis, no. Ni siquiera un daño. Este momento es más de conversación y menos de amenaza», añadió.

En cuanto al papel de EE.UU. en el tráfico de drogas, el exembajador en Colombia reconoció que en su país existe «una crisis de consumo, pero de heroína y productos relacionados con el opio».

En cuanto al consumo de cocaína dijo que «hay un aumento, pero bastante limitado».

«No digo que el consumo de cocaína en Estados Unidos sea irrelevante: históricamente hay una relación simbiótica entre el consumo en Estados Unidos y la producción de cocaína en Colombia. No digo que eso se ha roto, pero sí que el aumento del consumo de cocaína es bastante lento en Estados Unidos», aseguró.

Añadió que «se ve un aumento mucho mayor en otras partes del mundo, como Europa y el sur de América, en países como Brasil y Argentina, y en Asia oriental».

Al ser preguntado sobre si las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que firmaron un acuerdo de paz con el Gobierno colombiano y que actualmente se implementa, seguirán en la lista de organizaciones de terroristas, Brownfield dijo que eso no ha cambiado.

«Las FARC están designadas bajo la ley de Estados Unidos como una de las organizaciones de narcotráfico más grande del mundo y un organismo de terrorismo internacional. Eso no ha cambiado», concluyó.