El candidato del movimiento oficialista Alianza País (AP, izquierda) Lenín Moreno y el del movimiento opositor CREO (centro derecha) Guillermo Lasso, se medirán en una segunda vuelta de los comicios, al ser los dos aspirantes más votados de entre los ocho que optaron a la Presidencia en la primera vuelta del 19 de febrero.
La campaña discurrirá previsiblemente por los mismos derroteros que durante las últimas semanas han seguido las actividades de ambos candidatos, entregados sin descanso a actos políticos a pesar de que el país aún no estaba en periodo proselitista.
Desde el oficialismo se ha atacado a Lasso al relacionarle con el «feriado bancario», uno de los episodios centrales de la crisis financiera de 1999, que desembocó en la migración de dos millones de ecuatorianos, según AP, tras la congelación de sus depósitos bancarios.
Lasso, quien fue ministro de Economía en el Gobierno de Jamil Mahuad (1998-2000), niega estas acusaciones y también la de haberse beneficiado de aquella situación como administrador del Banco de Guayaquil.
El candidato acusa al oficialismo de hacer «campaña sucia» en su contra y asegura que abandera un proyecto de cambio para el país, frente a la continuidad del modelo representado por Moreno.
Los dos candidatos tratarán de ganar el respaldo de sus votantes con promesas de campaña, entre ellas la eliminación de catorce impuestos, la derogación de la ley de comunicación y la creación de un millón de puestos de trabajo, compromisos asumidos por Lasso.
El opositor afirma que si llega al poder evitará el despilfarro y combatirá la corrupción para dedicar los recursos que obtenga por esos medios a mejorar los servicios de salud y educación.
Moreno, por su parte, ofrece combatir con firmeza la corrupción, planes contra la desnutrición infantil, la construcción de 40 universidades técnicas, crear 250.000 empleos por año y pensiones para todos los ancianos, entre otras.
También asegura que destinará 500 millones de dólares para créditos con los que pretende dinamizar la actividad de los campesinos del país y se compromete a entregar préstamos «semilla» de 15.000 dólares para que los jóvenes menores de 30 años puedan desarrollar sus proyectos.
Son 12,8 millones de electores los que están convocados a las urnas para votar por el próximo presidente, para lo que se habilitarán unos 3.500 recintos de votación que acogerán 41.000 juntas receptoras de votos (mesas electorales).
La campaña electoral finalizará el 30 de marzo y dará paso a dos días de reflexión para meditar el voto.
Para el periodo de campaña cada uno de los candidatos presidenciales podrá hacer uso de 769.001,89 dólares
El cronograma de la segunda vuelta incluye también un simulacro nacional de votaciones que se celebrará el 19 de marzo, para verificar la buena marcha del sistema y que podrá ser vigilado por observadores nacionales e internacionales.