La normativa da facilidades para que 31 mil personas, conocidas como deudores de buena fe, puedan honrar sus obligaciones de pago pendientes, a través de la ampliación de los plazos.
Incorpora en el recálculo a los deudores de la cartera cerrada de la Corporación Financiera Nacional que no pudieron cumplir con dichos convenios. Habrá un plazo de 90 días para presentar nuevos documentos probatorios para que opere dicho recálculo.
También autoriza al Banco Central la venta de la cartera a una compañía de servicios auxiliares de cobranza, de mayoría accionaria pública para la gestión de la cartera de la banca cerrada.
Se condonan las costas, gastos, recargos, intereses e intereses de mora de las operaciones de crédito otorgadas a personas naturales y jurídicas que mantienen obligaciones con el Banco de Fomento en liquidación, siempre que los deudores paguen al menos el 5% del saldo de capital dentro del plazo de 180 días.