Debe ser alto, imposible de escalar, difícil de penetrar y armonizar con el paisaje.
Esos son algunos de los requerimientos para el muro en la frontera con México que dio a conocer el gobierno de Estados Unidos el viernes por la noche, con lo que dio la patada de salida a un proceso de licitación sobre uno de los mayores proyectos de construcción en la historia del país.
«El diseño del muro debe ser físicamente imponente en altura», subrayó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en el aviso para contratistas. Eso significa 30 pies de altura (9 metros), aunque los funcionarios escribieron que «diseños con alturas de hasta 18 pies (5.5 metros) serían aceptables».
El muro también tiene que ser imposible de subir sin una escalera, y debe hacer difícil el uso «de ayudas para escalar más comunes y sofisticadas», como ganchos.
Asimismo, debe resistir intentos de penetrarlo, incluso por debajo. La solicitud menciona específicamente que debe resistir al menos 30 minutos -aunque idealmente durante cuatro horas- intentos de atravesarlo con «mazos, gatos hidráulicos, picos, cinceles, herramientas de golpeo o de corte operadas con baterías» y otras herramientas similares.
Entre los requerimientos se incluye que el muro debe ser «estéticamente agradable en cuanto a color» y armonizar o combinar con el paisaje del lado estadounidense. No menciona cuál debe ser la estética del lado mexicano.
Después de que inicialmente se dijera que el muro tendría que ser de concreto, el gobierno suavizó la orden y dijo que tomaría en cuenta «otros diseños». El viernes sugirió que los diseños que no contemplen el uso de concreto «podrían no ser completamente sólidos» e incluir un «componente transparente» para que la patrulla fronteriza pudiera tener «conciencia de la situación» del lado mexicano.
Las empresas licitadoras tienen ahora dos semanas para desarrollar y presentar sus propuestas. Un experto en contratos federales dijo a CNN que este enfoque es habitual cuando el gobierno sabe en general lo que busca, pero está interesado en conocer ideas distintas para cumplir los objetivos.
El gobierno seleccionará de entre las propuestas varios prototipos de 30 pies de largo. Cada prototipo costará entre 200.000 y 500.000 dólares, según el anuncio oficial. Las empresas construirán también modelos más pequeños, de unos 10 pies de largo (3 metros), para pruebas de penetración.
Los prototipos servirán para decidir el diseño definitivo de la construcción en la frontera.
El muro -y que lo pague México- fue una de las principales promesas de campaña del presidente Donald Trump. La propuesta del gobierno refleja muchos de sus compromisos, incluyendo que el muro sea alto y «hermoso». Además, contempla una provisión para que los contratistas utilicen materiales estadounidenses en todo lo que sea posible.
El anuncio del viernes no menciona el costo total que tendrá el muro. Varios estimados ponen el proyecto entre 10 mil millones y 25 mil millones de dólares. El proyecto de presupuesto de Trump incluye una solicitud de mil millones de dólares para iniciar el proceso.
En semanas recientes, cientos de compañías mostraron interés en el proyecto. Como es habitual con los contratos del gobierno, un comité de selección secreto evaluará las propuestas en cuanto a diseño y la habilidad de los contratistas para completar el trabajo. El comité seleccionará unos 20 planes para avanzar a la siguiente fase, en la que los interesados detallarán el costo de sus propuestas y responderán a otras preguntas.
El gobierno dio a entender que la licitación será reabierta en el futuro, diciendo que el proceso actual «no pretende ser el vehículo para la obtención total del muro para la frontera con México».
