La proliferación en Asunción de "food parks" o aparcamientos de comidas, predios privados donde aparcan furgonetas-cocinas que venden platos combinados y bebidas sin ningún control, ha hecho que la Municipalidad tenga que adecuar la ordenanza para poder regular estos negocios.

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Estos patios de comidas habitualmente son descampados entre las viviendas de los barrios donde, por un alquiler, los dueños de estos restaurantes sobre ruedas pueden estacionar cada día para vender sus productos.

Lomitos, asados, shushi, picadas de carne o hamburguesas suelen copar los menús de estos vehículos, que han ajustado sus carrocerías para poder introducir una plancha para cocinar, una pequeña nevera y una bombona de gas, a modo de cocina de bajo costo.

Lo sencillo del negocio es lo que lo hace lucrativo, por lo que su descontrolada proliferación en Asunción se ha convertido en un problema para las autoridades de la comuna ante la falta de normativa, ley u ordenanza que regule la salubridad, seguridad o habilitación de este tipo de emprendimiento.

La jefa del departamento de Salubridad de la Municipalidad, Carla Lacarrubba, explicó a Efe que la rápida aparición en los últimos dos o tres años de este tipo de restaurantes ha sido tal, que la ordenanza sobre locales gastronómicos se ha quedado obsoleta porque no contempla ningún tipo de medidas para ellos.

Por ese motivo, la Municipalidad y la Junta Municipal se afanan en aprobar cuanto antes una modificación de la ordenanza que introduzca la figura de estos patios de comidas y los «food trucks» o camiones de comida que los llenan cada día.

Lo que más preocupa a Lacarrubba es que tras las inspecciones de dos de estos estacionamientos, han podido constatar que en el ámbito sanitario «había irregularidades, no en todos, pero sobre todo en la manipulación y conservación de los alimentos» que utilizan para elaborar las comidas.

Además, la jefa de Salubridad explicó que, cuando salga la actualización de la ordenanza, los dueños de estos autos-cocinas tendrán también que cumplir con mínimos de higiene del personal, adecuación del suelo y paredes del vehículo, utilizar basureros con tapas o tener baños para ambos sexos, como cualquier local gastronómico.

Lacarrubba puntualizó que las camionetas o camiones de comida podrán seguir vendiendo sus productos porque «en general son aptos», pero puntualizó que «tienen que cumplir la ordenanza» y los requisitos que esta marque.

Además, los lugares donde estos camiones de comida vendan también tendrán que ser adaptados como corresponde y cumplir los requisitos de cualquier otro restaurante, dijo a Efe el director de Desarrollo Urbano de la Municipalidad, José María Segalés.

Segalés indicó que «la cosa está en un nivel preocupante» porque este tipo de negocio ha aumentado sin control durante el tiempo que la ordenanza ha estado desactualizada.

Los predios donde se crean los «food parks» son usualmente espacios privados en el interior de barrios residenciales, por lo que las nuevas medidas de la comuna de Asunción irán dirigidas a los dueños de estos lugares, afirmó Sagalés.

Añadió que los dueños del terreno cobran alquiler a los propietarios de las furgonetas que se congregan allí, por lo que deberán acondicionar los lugares para que existan aparcamientos para los consumidores, medidas contra incendios, murallas limítrofes, administración de basuras o desagües.

La Municipalidad, puntualizó Segalés, no pretende prohibir este tipo de negocios, sino regularlos.

Incluso señaló que hay un proyecto de rehabilitación del Parque Caballero, en el centro de Asunción, donde está prevista la creación de un patio de comidas con capacidad para ocho de estos camiones, en lo que será un ejemplo de este tipo de negocios de acuerdo a las nuevas normas que regirán cuando se actualice la ordenanza.