El presidente de Brasil, Michel Temer, recibió el domingo a un grupo de embajadores de países importadores de carne brasileña para transmitirles un mensaje de confianza, después del escándalo de adulteración del producto.
Las autoridades brasileñas determinaron que se utilizaron químicos para mejorar el aspecto de la carne y se alteró la fecha de vencimiento del producto.
La semana pasada, la Policía Federal lanzó una operación masiva llamada ‘Carne Débil’ en la que descubrieron irregularidades en 21 unidades de almacenamiento. Realizaron 309 órdenes judiciales, 194 órdenes de registro, 27 detenciones y 77 interrogatorios policiales.
En la apertura de la reunión con unos 40 representantes de países importadores de carne de Brasil, Temer anunció que se llevarán a cabo inspecciones más rigurosas en los mataderos en el país y garantizó la calidad del producto brasileño.
«El gobierno federar quiere reiterar su confianza en la calidad de nuestro producto nacional», dijo Temer. «Ese patrón de excelencia es el que a lo largo del tiempo abrió las puertas de más de 150 países, con auditoría permanente, monitoreo y evaluación de riesgo», agregó.
Para el presidente, las empresas involucradas en el esquema de «maquillaje» de la carne en mal estado es un mínimo, ante el número total de plantas de almacenamiento en frío en el país.
«Es importante subrayar que de las 4.837 unidades sujetas a inspección federal, de ellas, apenas 21 están supuestamente involucradas en irregularidades», dijo Temer.
«Son 21 unidades, en total, tres de esas unidades fueron suspendidas, y todas serán colocadas bajo régimen especial de fiscalización llevada a cabo por una fuerza del Ministerio de Agricultura», agregó.
Brasil exporta carne a 150 países, entre ellos Estados Unidos, países de la Unión Europea y China, que ya han solicitado una explicación.
Es el mayor exportador en carne bovina, pollo y el cuarto en carne de cerdo.