Trump y Rasmussen se reunieron en el Despacho Oval para abordar «prioridades compartidas» como la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y las relaciones dentro de la OTAN, según adelantó la Casa Blanca al anunciar la visita del primer ministro danés.
Rasmussen «está haciendo un trabajo maravilloso y tenemos una relación verdaderamente grande, y estamos trabajando juntos en muchos frentes», comentó Trump a los periodistas al inicio del encuentro.
Sobre la agenda de la reunión de hoy, Trump sostuvo que tendrán varios «intercambios» que espera que sean «muy fructíferos».
Es probable que los dos mandatarios hablen de inmigración, puesto que ambos defienden una línea dura en ese ámbito.
Trump ha emitido dos decretos migratorios, ambos bloqueados por la Justicia, para suspender los visados a ciudadanos de seis países de mayoría musulmana y el programa de acogida de refugiados de Estados Unidos.
Por su parte, desde su llegada al poder en junio de 2015, el Gobierno en minoría de Rasmussen ha endurecido aún más la ya de por sí estricta línea en inmigración que han impulsado los distintos Ejecutivos daneses desde principios de siglo.
La oleada de refugiados llegados al norte de Europa -Dinamarca fue el quinto país de la UE que más solicitantes de asilo per cápita recibió en 2015- hizo que Copenhague dificultara el acceso a ese estatus, rebajara las ayudas e introdujera controles fronterizos provisionales que aún siguen en vigor.