«El Gobierno de Guatemala expresa su más sentido pésame a las familias de las víctimas de este atroz, cobarde e inhumano ataque. Nada puede justificar el uso expresamente prohibido de las armas químicas en perjuicio del ser humano», indicó en un comunicado enviado a Efe la Cancillería.
Guatemala expresó su «indignación» por este hecho, que mató al menos a 70 personas, 20 de ellas niños, y manifestó el «pleno apoyo» del país centroamericano para que se realice una investigación por parte de la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
El ataque, que causó al menos 70 muertos y más de 200 heridos, ocurrió en la localidad siria de Jan Shijún y tanto la oposición como el régimen sirio se acusan mutuamente de la masacre.
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) han afirmado que las víctimas presentaban síntomas similares a los de un agente neurotóxico como el gas sarín.
Las potencias occidentales han apuntado directamente al régimen de Bachar al Asad como responsable y consideran que el ataque es una muestra más de su «barbarie».
También criticaron duramente a Rusia por proteger a Al Asad en las Naciones Unidas y, en concreto, por rechazar hoy una resolución que plantearon para condenar el suceso de Jan Shijún.