Pero va a necesitar la ayuda de Beijing si quiere ahorcar los ingresos que mantienen a flote el régimen de Kim Jong-un.
China es el pilar económico de Corea del Norte, pues representa más del 80% del comercio internacional de su pequeño vecino.
Estados Unidos y sus aliados han tratado durante años de ahorcar el suministro de dinero del gobierno norcoreano y cortarlo del sistema bancario global. Lo único que parece que han logrado es desarrollar las habilidades de Pyongyang para esquivar las sanciones.
«Hemos estado exagerando en la prescripción de sanciones contra el régimen de Corea del Norte al punto de convertirlo en una superbacteria», dijo John Park, director del Grupo de Trabajo de Corea en la Escuela Kennedy de Harvard.
Él opina que Estados Unidos necesita persuadir a China para que asee su relación comercial con Corea del Norte. Otros quieren que Washington castigue a las empresas chinas que se cree ayudan a Pyongyang a hacer negocios.
De aquí es de donde sale el dinero que Corea del Norte necesita para su ejército:
Carbón
Su fuente principal de dinero foráneo se cree que llega de los millones de toneladas de carbón que le vende a China cada año. Esto representó un tercio de sus exportaciones oficiales en 2015.
Esos ingresos se pusieron en duda en febrero cuando China dijo que suspendería todas las importaciones de carbón norcoreano por el resto del año.
Pero los expertos consideran que las pretensiones de Beijing de tomar medidas drásticas en cuanto a comercio a veces suenan más duras de lo que en realidad son. China no quiere destrozar la economía de su vecino, al que ve como un parachoques frente a Corea del Sur, tradicional aliado de Estados Unidos.
«El objetivo de la prohibición del carbón claramente no es derrocar al régimen norcoreano», escribió Stephen Haggard, miembro del Instituto Peterson para Estudios Económicos, antes de que fuera anunciado.
Corea del Norte también exporta otras materias primas y bienes básicos a China, como mineral de hierro, mariscos y ropa.
Reservas sanas
Aun asumiendo que China endurezca su postura comercial, se cree que Corea del Norte ha acumulado fondos para una época de «vacas flacas» de su pujantes ventas de carbón a China, particularmente durante la subida de los precios globales de las materias primas en la década pasada.
Park, el experto de Harvard, piensa que Pyongyang ha guardado «grandes sumas» en China que el régimen puede usar para comprar lo que quiera para su programa armamentista.
Al mantener el dinero en China, Corea del Norte puede burlar más fácilmente las sanciones dirigidas a sacarlo del sistema financiero global.
Restringir el acceso de Pyongyang a ese dinero «se reduce a la voluntad política de las autoridades chinas de usar leyes locales para rastrear dichos fondos», dijo Park.
Investigaciones de Naciones Unidas y Estados Unidos también han encontrado evidencias que muestran que Corea del Norte está utilizando redes de compañías tapadera para lograr acceso a los bancos globales.
Ataques cibernéticos
Desde principios del año pasado, otra fuente potencial de ingresos para Corea del Norte se ha vuelto más evidente: hackear bancos.
Ahora el país ha sido relacionado con ataques instituciones financieras en 18 países, de acuerdo con un reporte de la firma de seguridad cibernética rusa Kaspersky.
«Estamos viendo una situación en la que los norcoreanos son particularmente sofisticados», dijo Park. «Es una gran fuente de ingresos que avanza».
Un golpe cibernético al banco central de Bangladesh llegó a los titulares en marzo de 2016. Y los investigadores de Kaspersky dicen que la misma operación, la cual rastrearon hasta Corea del Norte, también ha sido utilizada en países tan lejanos como Costa Rica, Polonia y Nigeria.
Se trata solo de la última de una serie de formas ilícitas en las que se cree que Corea del Norte ha hecho dinero, incluyendo el tráfico de armas y drogas.
Trabajos forzados
Corea del Norte cuenta con una élite adinerada en la capital, pero la mayoría de sus ciudadanos son pobres y en el pasado el país se ha visto afectado por la hambruna. Además es una de las economías más cerradas en el mundo, pero el régimen sigue encontrando formas de sacar dinero de la gente que gobierna.
Una de esas formas es enviar a miles de norcoreanos a laborar en el extranjero en condiciones de trabajo forzado en lugares como China, Rusia y el Medio Oriente, de acuerdo con un reporte de la ONU de 2015. Se cree que trabajan en sectores como la minería, el campo, los textiles y la construcción.
El régimen también ha trasegado dinero de la población del país al poner en funcionamiento tiendas departamentales y vendiendo teléfonos celulares, de acuerdo con Curtis Melvin, un investigador del Instituto para Estados Unidos-Corea en la Universidad Johns Hopkins.