«Estamos convencidos de que, en vista de los crímenes que ha cometido contra su propio pueblo, una solución a largo plazo con Asad en el poder no es imaginable», señaló Seibert en la conferencia de prensa habitual de portavoces gubernamentales.
El portavoz de Exteriores, Martin Schäfer, por su parte, dijo que el Gobierno parte de la base de que la responsabilidad del ataque con armas químicas de la semana pasada es del régimen sirio.
Por ello, y en vista de que el Consejo de Seguridad no llegó a un acuerdo, Schäfer volvió a calificar de «comprensible» la respuesta militar de Estados Unidos, como lo viene haciendo el gobierno alemán desde el viernes.
El ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel, habló por teléfono con su colega ruso, Sergei Lavrov, quien, según Schäfer, se mostró dispuesto a que haya una «investigación objetiva» sobre el ataque con gas venenoso.
Seibert indicó que la posición alemana frente a Siria no ha cambiado y sigue basándose en la idea de que no habrá una solución solamente militar.
«En primer lugar, el conflicto en Siria no tiene solución militar y el primero que tiene que asumir eso es Asad como principal responsable», opinó Seibert.
Por ello, el portavoz apeló a los aliados de Asad, Moscú y Teherán, a que ejerzan su influencia sobre él para que abra paso a una solución política.
Asimismo, pidió a Rusia y a Irán a que influyan sobre Asad para que respete ciertos límites durante la guerra.