«En Estados Unidos, si las reformas tributarias y la desregulación anunciadas generan trayectorias de crecimiento y de deuda menos favorables de lo esperado, las primas por riesgo y la volatilidad podrían dispararse», afirmó el Fondo en su informe de «Estabilidad Financiera Global».
El trabajo subraya que como «los mercados financieros y la confianza de los inversores han crecido anticipando este estímulo fiscal prometido» por Trump en forma de bajada de impuestos, aumento del gasto público y desregulación financiera, si ello finalmente no se concreta «se comprometería la estabilidad financiera».
Para el director del Departamento de Asuntos Monetarios de la institución, Tobias Adrian, la confianza de los mercados «está basada en una visión benigna» de la situación.
Sobre la marcha atrás en la regulación financiera adoptada tras la crisis financiera de 2008, el organismo dirigido por Christine Lagarde señaló que, «aunque hay espacio para afinar algunas de las normas existentes, las autoridades deberían evitar una disolución integral en el importante progreso realizado para fortalecer la resistencia del sistema financiero».
«Especialmente, cuando la estructura de los balances de las compañías estadounidense se está deteriorando», agregó al comentar el alto endeudamiento de las empresas de EEUU estimuladas por el ambiente de bajos tipos de interés de los últimos años.
Trump ha criticado frontalmente la reforma financiera en EEUU, conocida como Ley Dodd-Frank y aprobada por su predecesor, Barack Obama, que aumenta la supervisión y exige más fortaleza de capital a las entidades, como un freno a la expansión económica, y ha prometido revocarla.