El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, dijo hoy que el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 por seis potencias con Irán "ha fracasado" en su objetivo, y que si no se imponen más restricciones a Teherán, ese país podría seguir los pasos de Corea del Norte "y llevarse consigo al mundo".

CNN

Un día después de anunciar en un comunicado que el Gobierno de Donald Trump está haciendo una revisión sobre el acuerdo nuclear con Irán, Tillerson compareció ante la prensa en el Departamento de Estado para subrayar sus dudas sobre el pacto alcanzado bajo el mandato de Barack Obama.

«El JCPOA (como se conoce el acuerdo multilateral) fracasa a la hora de conseguir el objetivo de un Irán no nuclear. Solamente retrasa su fin de convertirse en un Estado nuclear», aseguró el titular de Exteriores estadounidense.

Según Tillerson, ese acuerdo nuclear «ignoró completamente todos los otros riesgos que presenta Irán» y hay que «lidiar con Irán de forma integral», teniendo en cuenta también su «patrocinio del terrorismo», entre otros factores.

El Gobierno de Trump considera que ese acuerdo «representa el mismo enfoque fracasado del pasado», y por eso está revisando si mantener el levantamiento de sanciones a Teherán, incluido en el pacto, está «en el interés nacional» de EE.UU., agregó.

«No tenemos ninguna intención de pasarle la pelota de Irán a una futura Administración» de EE.UU., subrayó el jefe de la diplomacia estadounidense.

En un momento de fuertes tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte, Tillerson también quiso advertir que Teherán podría convertirse en un nuevo Pyongyang si no se le imponen «restricciones».

«Un Irán sin restricciones tiene el potencial de seguir el mismo camino que Corea del Norte y llevarse consigo al mundo. Estados Unidos quiere evitar una segunda prueba de que la paciencia estratégica es una táctica fallida», afirmó.

El jefe de la diplomacia estadounidense retomaba así la expresión -«paciencia estratégica»- de la que hizo uso el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, para referirse la semana pasada al fin de la táctica empleada por el Gobierno de Obama para lidiar con Pyongyang.

Tillerson hizo una larga lista de las «alarmantes y continuas provocaciones» de Irán, al que acusó de «exportar el terror y la violencia, desestabilizando a varios países».