La manifestación partió desde diferentes puntos de la capital del país con rumbo a la Conferencia Episcopal de Venezuela.
En la marcha participan líderes opositores como Henrique Capriles y Lilian Tintori, esposa del político Leopoldo López, quien se encuentra en prisión.
El pasado miércoles 19 de abril, una nueva jornada de protestas masivas se tomó a Venezuela. En tres días, las manifestaciones convocadas por el oficialismo y la oposición dejaron al menos 14 muertos, decenas de heridos, un número indeterminado de detenidos (que se dice podría superar los 600) y varios momentos de angustia y tensión.
El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, culpó a la oposición de la violencia en que degeneraron varias de las protestas llevadas a cabo en el país.
Desde que el 30 de marzo el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) emitió una sentencia para asumir las competencias de la Asamblea Nacional –de mayoría opositora–, el país se ha sumido en una profunda crisis institucional agravada por los problemas sociales y de desabastecimiento de productos básicos. Tres días después, el alto tribunal dio marcha atrás, pero el descontento de los venezolanos no se detuvo y han seguido saliendo de manera masiva a las calles.
Los partidos opositores piden cuatro cosas: que se inhabilite a los jueces de la Corte Suprema, que se celebren elecciones libres tan pronto como sean posibles, la liberación de los políticos presos, como López, y ayuda humanitaria para comida y medicinas en Venezuela.