El presidente Rafael Correa dijo ayer, en la inauguración del Complejo Judicial del Sur, ubicado en Quitumbe, que en la lucha política se ha querido robar su tesoro más preciado: la honradez y las manos limpias.
Según citó Diario Expreso, el primer mandatario que entrega su dignidad en 28 días, no quiere terminar su Gobierno perseguido por una percepción de corrupción. De acuerdo con el Presidente, casos como el de la Refinería del Esmeraldas son aislados y responden a «un corazón dañado» de algún funcionario que se dejó seducir por el dinero.