El canciller de Ecuador, Guillaume Long durante su ponencia resaltó que “la evasión fiscal y los paraísos fiscales son un problema de derechos humanos”. Tras hacer un repaso de la evolución histórica de territorios soberanos que se han insertado en la economía global mediante la suavización de los requisitos legales para establecer cuentas bancarias y registrar empresas comerciales, que involucran exenciones impositivas y poca o ninguna información de la proveniencia y licitud de los capitales, el diplomático ecuatoriano abordó los impactos que estos territorios ocasionan al desarrollo de los países del Sur global, facilitando la evasión fiscal.
“Estos territorios o jurisdicciones, son la expresión máxima del capitalismo financiero donde las élites económicas y las grandes empresas transnacionales acuden para depositar sus recursos, no solo para ganar una mayor rentabilidad, sino con el fin de evadir secretamente el pago de impuestos en sus propios países y toda forma de control o rendición de cuentas sobre la licitud de esos recursos o vínculos con el lavado de activos, el narco-lavado y otras formas de corrupción”, puntualizó Long.
Los países en desarrollo se ven más perjudicados por estas dinámicas que los países del Norte global, dado que la evasión fiscal afecta sustantivamente su desarrollo al desviar recursos cruciales para la inversión social y en infraestructura física para el desarrollo.
Bajo esa premisa informó que Ecuador ha promovido una agenda global para la Justicia Fiscal, donde la cooperación tributaria ha sido un pilar fundamental para poner fin a estas prácticas.
Long se refirió, en particular, a la aprobación contundente del referendo llevado a cabo el pasado 19 de febrero, que establece que el tener bienes o capitales de cualquier naturaleza en paraísos fiscales constituirá una prohibición para desempeñar una dignidad de elección popular o para ser servidor público, lo que demuestra la voluntad del pueblo ecuatoriano de acabar con la evasión fiscal y representa un ejemplo a nivel mundial de insatisfacción de la ciudadanía con los paraísos fiscales.
Por otro lado, María Fernanda Espinosa, representante de Ecuador ante la ONU en Ginebra, informó a los presentes que en las jurisdicciones internacionales llamadas paraísos fiscales, se produce una elusión y evasión sobre más de 30 mil millones de dólares, que con la ausencia de un sistema fiscal tributario internacional los países se limitan en recursos para fortalecer políticas y protección de derechos humanos y erradicar la pobreza.
La cita contó con un panel de discusión constituido por Richard Kozul-Wright, director de la División sobre Desarrollo de las Naciones Unidas, el experto legal en paraísos fiscales, Alfred de Zayas y Vincent P. Yu, experto en Gobernanza y Derecho, actualmente abogado para Derechos Humanos en Filipinas, quienes señalaron que se debe instituir en la ONU un foro para debatir estos temas de importancia mundial que permiten en muchos casos, la corrupción y el delito mundial.