Simon Milner, director de Política de la compañía, envió una declaración ampliamente difundida este domingo en la que decía que la red social trabaja “agresivamente” para remover contenido terrorista.
“Queremos que Facebook sea un ambiente hostil para los terroristas”, dijo.
La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, había pedido una regulación más estricta en internet. Este domingo, May dijo que a los terroristas hay que negarles el acceso a herramientas digitales que usen para comunicarse y planear ataques.
“No le podemos permitir a esta ideología tener el espacio seguro que necesita para reproducirse”, dijo May. “Y eso es precisamente lo que proporcionan internet y las grandes compañías proveedoras de internet”.
May también dijo que los gobiernos democráticos deben regular el ciberespacio: “Necesitamos hacer todo lo que podamos en casa para reducir el riesgo del extremismo en línea”.
Las compañías de tecnología han estado cada vez más bajo presión en Europa por la manera en que manejan las amenazas y los discursos de odio.
Google, Apple, Facebook, Microsoft y muchos otros servicios de internet han creado canales encriptados que pueden proteger las comunicaciones de sus usuarios de las autoridades.
Milner dijo este domingo que Facebook alerta a las autoridades en caso de que alguna información pueda ayudar a prevenir ataques terroristas.
“Si nos damos cuenta de una emergencia que involucra el daño inminente o pone en peligro la seguridad de alguien, notificamos a las autoridades”, dijo en un comunicado.
Nick Pickles, jefe de Política Pública de Twitter en Gran Bretaña, también defendió a su compañía este domingo y le dijo a CNNMoney en un comunicado que “el contenido terrorista no tiene lugar en Twitter”.
Pickles agregó que la compañía “nunca dejará de trabajar” en evitar que eventos como los ataques terroristas de Londres vuelvan a pasar.
Al menos siete personas murieron y otras 48 quedaron heridas, el sábado en la noche, en Londres cuando tres hombres arrollaron con una camioneta a varios peatones en el Puente de Londres y el cercano Borough Market.
Todo comenzó cuando la Policía recibió una llamada de emergencia después de que una camioneta atropellara a varios peatones en el Puente de Londres, y terminó con varias personas apuñaladas en restaurantes cercanos.
El ataque ocurrió menos de dos semanas después de que 22 personas murieran en otro ataque en el concierto de Ariana Grande en Manchester.