«Es necesaria la paz para Venezuela», dijo la fiscal que en las semanas recientes se ha convertido en la voz de oposición frente a la Asamblea Constituyente que ha convocado Maduro.
Ortega Díaz advirtió del peligro que representaban para la democracia los poderes que se le habían otorgado en materia penal al presidente Maduro.
«Lo que están buscando es desmantelar el Estado», añadió la fiscal.
Este lunes el TSJ declaró inadmisible el recurso de la fiscal general Luisa Ortega contra la Constituyente. Ortega lamentó la decisión e inició un nuevo proceso, esta vez para la desincorporación de 33 magistrados del poder judicial. Afuera de la sede del TSJ grupos de choque del oficialismo agredieron a periodistas y manifestantes opositores.
Ortega Díaz pide la separación del cargo de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Un grupo de abogados y fiscales en Venezuela solicitaron el pasado viernes que se decrete la nulidad de la Asamblea Nacional Constituyente. Llegaron hasta la sede del Tribunal Supremo de Justicia para entregar un documento firmado por más de 40 fiscales para adherirse al recurso de nulidad presentado por la fiscal general Luisa Ortega.
La Asamblea Nacional Constituyente propuesta por Maduro tendría el poder de reorganizar el Estado y podría llevar a la redacción de una nueva constitución nacional.
Maduro dijo que el ministro de Educación Elías Jaua será el líder de esta Asamblea Nacional.
El mandatario dijo que la Asamblea Nacional Constituyente será «no una Constituyente de partidos ni élites, una Constituyente ciudadana, obrera, comunal, campesina, una Constituyente feminista, de la juventud, de los estudiantes, una Constituyente indígenas, pero sobre todo hermanos una Constituyente profundamente obrera, decisivamente obrera, profundamente comunal. Convoco a los comuneros, a los misiones», afirmó el 1 de mayo cuando la propuso.
La oposición advierte que no puede ser una asamblea constituyente comunal y dice que el Gobierno le está quitando al pueblo el derecho a votar, que según ellos es la vía adecuada para una solución a la crisis y constituye un verdadero diálogo nacional.
El estado de malestar generalizado en el país surgió el 29 de marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) emitió una sentencia para asumir las competencias de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, lo que se ha sumado a los problemas sociales y de desabastecimiento de productos básicos. La oposición se indignó y calificó la medida como un golpe. Tres días después, el alto tribunal dio marcha atrás, pero el descontento de los venezolanos no se detuvo y han seguido saliendo de manera masiva a las calles.
Fuente: CNN