En tanto, en 2016 se receptaron 5.123 denuncias, de las cuales 4.718 fueron resueltas. De estas cifras, de 2016 y 2017, se estima que cada mes se registra un promedio de 500 denuncias de personas desaparecidas a escala nacional, lo cual fue confirmado por el defensor del Pueblo, Ramiro Rivadeneira, quien reveló que el 90% de casos se resuelve enseguida.
En términos globales, actualmente en Ecuador están registradas 4.402 personas desaparecidas, aseguró Telmo Pacheco, presidente de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en el Ecuador (Asfadec), quien toma como fuente la Fiscalía General del Estado.
Sin embargo, sostuvo que este dato no coincide con el del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos que informó en marzo de 2017 al Comité contra desapariciones forzadas de la ONU, que desde 2014 hasta el tercer mes del año, hay 17.230 denuncias de desapariciones y de ellas 1.550 personas continúan desaparecidas, esto es el 9%.
Reveló que hace un año, los familiares revisaron minuciosamente las estadísticas y denunciaron que no coinciden los números de la Fiscalía con los de la Dinased, lo cual les preocupa, ya que al no conocer con exactitud la problemática de la desaparición de personas, el Estado no puede implementar políticas efectivas para sancionar y prevenir este fenómeno social.
Es por ello que en la carta de siete puntos entregada el miércoles último en la Presidencia de la República y dirigida al jefe de Estado, Lenín Moreno, la Asfadec hace un pedido al respecto. Para el penalista Stalin Raza, el derecho a la información y a la verdad no se cumple en este tema, ya que, aunque en algunas ocasiones con poca variación, las cifras no coinciden, seguramente porque el de las desapariciones es un asunto que varía constantemente y a diario se pueden cambiar las cifras.
Recordó que el año pasado, 4.600 personas que estaban reportadas como desaparecidas regresaron a su casa en buenas condiciones, mientras que cerca de 150 fueron halladas sin vida. La Dinased y la Defensoría del Pueblo han analizado los casos de quienes volvieron a sus casas y por qué huyeron.
Informes de esas entidades revelan que entre las motivaciones para abandonar sus hogares están los problemas familiares, sociales, como drogas, alcohol y pandillas. Además de conflictos económicos, migratorios y por enamoramientos.
Las investigaciones también revelan que existe una tendencia especialmente en adolescentes y jóvenes.
59% de desaparecidas corresponde a mujeres
Raza explicó que de los datos del período 2014-2017, el 95% de los casos fue resuelto.
De esta cifra, el 97% de las personas desaparecidas se encontró con vida. Al penalista le llama la atención, que, según la Dinased, el 59% de personas desaparecidas es de mujeres y que la Fiscalía no tiene un reporte de denuncias por género.
El catedrático universitario, Ph.D Marco López considera que un papel importante en el esclarecimiento de casos es el mediático y se ha constatado que mientras más difusión en medios de comunicación y redes sociales, crece la presión social para que se acentúen las investigaciones y con ello las posibilidades de encontrar a una persona desaparecida son mayores.
No obstante, admitió que hay casos emblemáticos como el de los hermanos Santiago y Andrés Restrepo, del joven David Romo y otros, que han tenido gran difusión mediática, pero que no han sido resueltos. La madre de Romo, Alexandra Córdova, recordó que la noche del 16 de mayo de 2013 su hijo desapareció cuando retornaba de la universidad al domicilio, en el sector Mitad del Mundo, en Quito.
“Han pasado cuatro años y no ha habido respuestas, ni resultados por las autoridades encargadas del caso. Hubo falencias, negligencias, incluso graves errores en torno a la desaparición de mi hijo”, subrayó Córdova, al sostener que no es parte de la Asfadec y que más bien por su cuenta está solicitando una audiencia al Presidente de la República, para demandar mayor ayuda y celeridad en las investigaciones.