Según el Ministerio de Comercio Exterior, las exportaciones crecieron 20% en valor entre enero y mayo del presente año frente al mismo período del 2016.
Para los exportadores aún es prematuro definir si estos resultados son un efecto directo del acuerdo. Sin embargo, los empresarios del sector coinciden en que la recuperación de los precios y una mayor demanda ha permitido el aumento de ventas.
Por ahora, los productos que más se comercializan son básicamente alimentos que ya llegaban a ese mercado y que forman parte de la oferta tradicional del país, por ejemplo, banano, atún y camarones.
El banano, sin embargo, es el líder del listado de productos que el país envía al bloque. Uno de los aspectos que influyó para el crecimiento de las exportaciones fue la reducción de la tasa que pagaba el banano de Ecuador para entrar a la UE.
Hasta el 2016 el país cancelaba 104 euros por tonelada métrica, lo que lo hacía mucho más costoso que el de sus competidores. Este año el valor pasó a 97 euros por tonelada métrica, es decir, apenas solo un euro más que el banano de Colombia.
La fruta ecuatoriana aumentó su participación en el mercado europeo, pasando del 29 al 35%. Según Richard Salazar, administrador de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), Europa es un mercado exigente y el exportador se ha adaptado a ello.
Este año la Asociación espera incrementar sus ventas a la UE entre un 6 y un 8%. El producto es apetecido por su calidad y porque responde a los requerimientos de los clientes por países. En Finlandia, por ejemplo, se vende banano orgánico y de fincas con buenas prácticas de manejo ambiental.
Ahora, el reto es mejorar la eficiencia productiva del país para seguir creciendo, dijo Salazar. Una meta similar tienen los exportadores de productos del mar como atún, langostinos y camarón, que están entre los más demandados.
Ecuador es el principal proveedor de camarón a la UE. La participación de estos envíos en el bloque es del 24%. Tras el acuerdo, exportadoras como Natluk, que solo vendían a EE.UU., comenzaron a colocar su producto en Europa.
Esta firma comercializa camarón de mar y langostino. Verónica Dahik, gerenta de la firma, explicó que fueron los clientes europeos quienes buscaron a la exportadora, aprovechando que el producto ecuatoriano ingresa sin aranceles a la UE.
La oferta de esta exportadora se envía a Italia, Alemania y Holanda. Dahik espera vender este año 700 toneladas a la UE. Uno de los beneficios del convenio para este sector es, además, atraer inversiones de la Unión Europea.
José Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, comentó que la multinacional europea Biomar, por ejemplo, hizo una alianza con la empresa local Alimentsa, dedicada a la nutrición especializada para el camarón. Con esta fusión se espera que la producción de alimentos para este crustáceo se incremente a una tasa anual entre el 8 y 12%.
Para los exportadores de vegetales crudos y cocidos, el acuerdo con la UE trajo estabilidad, lo que permitió conseguir contratos a largo plazo. Rafael Gómez de la Torre, titular de la Asociación de Productores de Frutas y Legumbres (Aprofe), explicó que los contratos anteriores tenían vigencia de hasta un año.
El país también logró mantener los envíos de rosas. La firma Fiorentina Flowers registró hasta la semana pasada ventas similares frente a igual lapso del 2016 y el bloque sigue teniendo el 35% de la participación.
Las importaciones En los cinco primeros meses de este año las importaciones desde el bloque crecieron 17% comparadas con el mismo período del 2016.
Los productos que más se traen son medicamentos, insumos agrícolas, aparatos para el sector de salud y maquinaria para diferentes sectores. Por esta razón, gremios de empresarios locales consideran que las importaciones desde el bloque no afectan a la actividad productiva del país.