En una entrevista con Efe, el subsecretario adjunto de Estado de EE.UU. para Suramérica, Michael Fitzpatrick, consideró «posible» que Washington decida aumentar las sanciones al Gobierno venezolano debido a la detención de López y Ledezma.
«Estamos muy preocupados por la detención. El presidente Maduro anoche dijo públicamente que iba a empezar a perseguir a la oposición, los líderes de la oposición, y después de medianoche, en poco tiempo estaban sacando a estas dos personas de sus casas, y ahora están detenidos, no sabemos dónde y no sabemos cómo están», afirmó Fitzpatrick.
«Estamos muy preocupados no solamente por la detención de ellos, sino por supuesto de los más de 400 presos políticos que hay en este momento en Venezuela», añadió.
Poco antes, el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, había alertado de que el arresto de López y Ledezma era «muy alarmante» y «podría llevar al estallido de más violencia en el país».
López y Antonio Ledezma volvieron esta madrugada a las celdas de la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, de donde habían sido liberados para cumplir sus penas de prisión bajo arresto domiciliario.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela alegó que les fue revocado el arresto domiciliario porque ambos líderes opositores «planeaban fugarse».
Ledezma fue detenido en febrero de 2015 acusado de conspiración y asociación para delinquir. Tras dos meses en la cárcel militar de Ramo Verde recibió una «medida cautelar sustitutiva de libertad» y por motivos de salud estaba en arresto domiciliario.
López, por su parte, pasó el pasado 8 de julio a situación de arresto domiciliario después de su encarcelamiento de más de tres años en la prisión de Ramo Verde, donde sus abogados denunciaron que fue torturado en varias ocasiones.
Fuente: EFE