Ni el excontralor Carlos Pólit ni el tío del vicepresidente Jorge Glas, Ricardo Rivera, son parte de la misma causa. Y al mismo tiempo, lo son. Igual sucede con exfuncionarios, empresarios, ejecutivos… Cada uno bajo un paraguas mayor: Odebrecht.
Una vez que el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el 21 de diciembre del año pasado, divulgó un informe que revela la confesión de la constructora de haber pagado millonarios sobornos en 12 países, la Fiscalía abrió una investigación, pues en ese documento se decía que la firma había repartido $ 33,5 millones en coimas en Ecuador.
A ocho meses del escándalo, en el país están abiertas cuatro instrucciones fiscales y una investigación previa. En ambas fases el fiscal deberá reunir los elementos de convicción, de cargo y de descargo para decidir si formula o no la imputación, según el Código Penal Integral, vigente desde el 2014.
La investigación previa podría durar entre uno y dos años, para los delitos que implican privación de la libertad; mientras que la instrucción, máximo 120 días.