Con la expulsión del embajador Kim Hyong Gil, «México expresa al gobierno de Corea del Norte absoluto rechazo a su reciente actividad nuclear, que significa una franca y creciente violación del derecho internacional y representa una grave amenaza para la región asiática y para el mundo», señaló un comunicado de la cancillería.
México, añade, ha tomado las medidas necesarias para cumplir con las sanciones al régimen de Pyongyang, que fueron votadas por el Consejo de Seguridad de la ONU luego de sus repetidos ensayos nucleares.
«La actividad nuclear de Corea del Norte es un grave riesgo para la paz y la seguridad internacional, y representa una amenaza creciente para las naciones de la región, incluyendo a aliados fundamentales de México como son Japón y Corea del Sur», subraya la cancillería.
El fin de semana, Corea del Norte llevó a cabo su sexto ensayo nuclear y aseguró haber hecho estallar una bomba H (de hidrógeno), que puede instalarse en un misil y es más poderosa que una bomba atómica. El ensayo generó una ola de condenas internacionales y agravó las tensiones ya existentes con Estados Unidos y con su vecino Corea del Sur.
Fuente: El Telégrafo