La región española de Cataluña está votando hoy en un referéndum independentista ilegal en medio de un fuerte despliegue policial y con numerosas irregularidades en el modo de votación, con algunos incidentes entre agentes y ciudadanos en varios puntos.
El gobierno de Cataluña dice que 337 personas han resultado heridas por el operativo policiaco contra el referendo.
La consulta secesionista convocada por el Gobierno autónoma catalán a primeros de septiembre, fue suspendida inmediatamente por el Tribunal Constitucional y los diferentes juzgados han ordenado medidas para que las fuerzas de seguridad precinten los colegios y se incauten de urnas y papeletas de votación.
Eso llevó a las autoridades catalanas, a primera hora de hoy, a modificar las normas que había dado con anterioridad, de modo que un votante puede hacerlo en cualquier colegio de la región y no en el que tenía asignado, con papeletas impresas en casa y sin sobre.
Nuevas normas que para el consejero catalán de Presidencia, Jordi Turull, configuran un proceso electoral “con garantías” legales, mientras fuentes del Gobierno español aseguraban que los secesionistas “han liquidado cualquier vestigio de respetabilidad democrática”.
“Sin censo, con papeletas de casa, sin sobres y en el colegio que a cada uno le de la gana. Es un bochorno democrático”, dijeron las fuentes.
En medio de una notable pasividad de la Policía regional catalana (Mossos d’Esquadra), que no desalojó colegios ocupados previamente por ciudadanos ni cerró otros abiertos, agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil españolas empezaron a desplegarse a primera hora por numerosos centros.