La izquierdista Alianza de Oposición contra la Dictadura en Honduras anunció hoy, 2 de enero del 2018, que el 27 de enero realizará un acto de toma de posesión de su candidato, Salvador Nasralla, paralelo al oficial del presidente reelecto, Juan Orlando Hernández.

EFE

Nasralla, junto a su principal socio, el ex presidente Manuel Zelaya, derrocado en un golpe de estado el 28 de junio de 2009, ofrecieron hoy una conferencia de prensa en la que además convocaron para el próximo sábado (6 de enero) a la primera movilización de 2018 en la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras.

La Alianza de Oposición sostiene que hubo un fraude montado en las pasadas elecciones del 26 de noviembre de 2017 por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el mandatario Hernández, para robarle el triunfo a Nasralla y mantenerse en el poder. El líder de la Alianza Nasralla dijo que para enero tienen una estrategia que abarca varias acciones y que no quiso revelar, porque considera que no le dará armas al enemigo. «Lo que les puedo garantizar que enero será recordado, mucho más que junio de 2009», afirmó.

De igual forma dijo que la Alianza de Oposición nunca se disolvió y que se encuentra más sólida que nunca. «Yo empezaré a actuar como presidente electo de los hondureños y el señor Mel Zelaya continuará siendo el coordinador general de las actividades de la Alianza». «Nosotros vamos a esperar que se resuelva este asunto de la paz y vamos a tomar posesión el 27 de enero y lo haremos en un estadio», enfatizó.

Por su parte, Zelaya considera que Hernández no puede tomar posesión como nuevo presidente, porque la usurpación popular, a través del fraude, es un delito de alta traición a la patria. «La opinión pública internacional sabe al igual que nosotros que la voluntad popular escogió un nuevo presidente que es Salvador Nasralla. Yo me pregunto ¿podrá tomar posesión otro presidente?», inquirió el ex gobernante.

Al respecto, Hernández dijo que los líderes de la Alianza de Oposición están cumpliendo con lo que dijeron seis meses antes de los comicios: «que no iban a aceptar los resultados si ganábamos las elecciones y eso es lo que están haciendo». Después de desarrolladas las elecciones el 26 de noviembre, la Alianza denunció el fraude, en vista que los primeros resultados parciales del TSE favorecían a Nasralla, pero dos días después la tendencia se revirtió a favor del presidente Hernández.

Esa situación provocó una serie de protestas en toda Honduras en las que se reportaron saqueos, quemas inmuebles y de vehículos y enfrentamientos con la Policía Nacional, en los que la oposición considera hubo más de 30 fallecidos, pero las autoridades reportaron al menos tres decesos.

El 17 de diciembre el TSE brindó la declaratoria oficial de las elecciones generales, en las que dio como ganador al actual presidente, lo cual no es aceptado por la oposición.

Los resultados del TSE establecen que el actual mandatario ganó las elecciones al obtener el 42,95 por ciento de los votos, frente al 41,42 por ciento de Nasralla, los cuales fueron avalados por el gobierno de Estados Unidos.

La postura estadounidense se aleja de la de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general, Luis Almagro, pidió nuevos comicios ante las irregularidades en el proceso electoral que señaló la misión electoral enviada al país centroamericano.

Fuente: El Comercio