Según los llamados a dar versión, estas transferencias estarían relacionadas con la empresa brasileña Odebrecht, la construcción de proyectos estratégicos como la Refinería del Pacífico y el negocio petrolero. Asociación ilícita sería el delito que se investiga de forma previa en la Fiscalía.
Páez afirmó que en este caso no sólo se puede hablar de asociación ilícita, sino que existe delincuencia organizada, peculado, enriquecimiento ilicito, cohecho y concusión. «Los grades rateros de este país tienen que ser juzgados por los delitos inprescriptibles consagrado en la Constitución».
El exasambleita recordó que hace tres años le dijo en una carta al entonces presidente de la República, Rafael Correa, que existía un ilícito, le habría dicho las cuentas, las transferencias, los bancos, los beneficiarios, la cantidad movida que era algo más de $ 23 millones; pero que en respuesta recibió una carta grosera de Omar Simon, una carta de Contraloría diciendo que no pasa nada, y tres cadenas nacionales.
«Resulta que ahora el tiempo me dio la razón y gracias a las investigaciones de Fernando Villavicencio hemos podido avanzar de forma determinante, al extremo de que el que entonces era beneficiario de esas transferencias, Jorge Glas, ahora está en la cárcel. Pero no nos quedamos satisfechos con eso y hay que ir tras el jefe de la banda y tras la cabeza de todo los que han tenido una intervención en esta trama petrolera», afirmó Páez.
Fuente: El Universo