Entre las víctimas mortales había cuatro niños y 11 mujeres, según el grupo Defensa Civil Siria, conocido como Cascos Blancos y que hace labores de emergencia y rescate.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dio una cifra mayor de víctimas, indicando que habían muerto 34 personas, incluidos 18 civiles.
El ataque del domingo por la noche golpeó la oficina de Ajnad al-Koukaz, un grupo armado formado por combatientes extranjeros procedentes sobre todo de Rusia y el Cáucaso, según activistas.
Idlib, capital de la provincia del mismo nombre, está controlada por varias facciones rebeldes, incluido un grupo vinculado a Al Qaeda.
Fuente: El Universo